Sunday, June 15, 2014

Guía para reclamar bienes que fueron robados y recuperados

Uno de los errores frecuentes que cometen las personas que son víctimas de robos es no presentar una denuncia ante la Policía y el Ministerio Público, para dejar un registro de sus bienes perdidos.

Esta situación puede ocasionar problemas a futuro, cuando la persona quiera recuperar sus bienes, en caso de que la Policía logre identificar y recuperar los objetos robados.

Para evitar estos inconvenientes, las víctimas de robo deben presentar siempre las denuncias ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, (FELCC). En caso de que esta repartición realice operativos o allanamientos y encuentre objetos robados, los policías se ponen en contacto con los afectados para que éstos reconozcan sus pertenencias.

Ése es el primer paso para recuperar los objetos robados, pero lo más importante es contar con una factura o recibo que respalde la compra del producto.

Si los ladrones ingresaron en su casa o negocio y la Policía encuentra sus pertenencias, el afectado deberá presentar algún documento que respalde el derecho propietario de ese bien, indicó el director de la FELCC, coronel Marco Gutiérrez.

En muy pocos casos la autoridad jurisdiccional entregó pertenencias con el respaldo de fotografías u otro tipo de documentos que demostraban el derecho propietario.

Por ello, Gutiérrez recomendó a toda la población contar siempre con una fotocopia de la factura o del recibo de algún bien de valor que pueda ser objeto de robo y guardar esta documentación en lugares seguros.

“Hay que reconocer que tenemos un mercado muy informal de bienes que son importantes y, en algunos casos, ni siquiera se emiten facturas o recibos, pero eso hace que la gente no tenga un documento para recuperar sus bienes”, acotó.

Otras personas compran objetos de valor, como computadoras o celulares, de amigos o conocidos, los cuales tampoco les otorgan ninguna factura.

Gutiérrez señaló que aunque no exista denuncia, por parte de la víctima, lo más importante es presentar algún documento que acredite el derecho propietario.

Para que la Policía pueda hacer la devolución de los bienes, un juez debe instruir la autorización.

Este trámite puede durar días, semanas o meses, mientras el propietario presente la documentación que se le solicita.

No existen plazos para que la Policía devuelva los bienes. Éstos deben ser guardados o custodiados en los depósitos mientras los dueños aparezcan.

Al momento de recibir su bien, el propietario firma un acta de recepción, por si aparece una segunda persona reclamando el mismo objeto.

BUENA FE

Gutiérrez señaló que en el caso de la devolución de los bienes se cree en la buena fe de la gente.

Más allá de demostrar el derecho propietario, existen objetos como las garrafas que en muchos casos no cuentan con un documento que respalde un código único, ya que este objeto es intercambiado constantemente.

Sin embargo, la Policía hace la entrega de estos bienes a las personas que presentan factura de una compra, creyendo así en la buena fe de la gente.

INSTITUCIONES

Aunque no existen plazos para la devolución de los artículos recuperados, si los hogares de niños o asilos requieren de bienes como computadoras o televisores puede tramitar su donación mediante un juez.

El fiscal de Distrito, Freddy Torrico, señaló que se otorgan los bienes como una especie de custodia, ya que si aparecen los dueños los artículos deben ser devueltos.

Víctima de robo vivió un calvario por falta de facturas

Cuando solo faltaban seis días para que el fotógrafo Carlos (nombre ficticio) asistiera a dos eventos sociales para realizar un trabajo, delincuentes ingresaron en su casa y robaron una cámara fotográfica valuada en 2.500 dólares, además de un refrigerador, dos laptops, dinero y garrafas.

Este hecho ocurrió un sábado por la tarde, en abril. Los delincuentes aprovecharon que la familia se había ausentado del domicilio situado en el barrio Sausalito, a la altura del kilómetro 6 de la avenida Blanco Galindo.

Al retornar a la vivienda, la familia quedó desconcertada por el robo, pero su mayor preocupación era recuperar el instrumento de trabajo, la cámara fotográfica.

Dos días después, el lunes, Carlos comenzó a buscar una cámara para reemplazar a la que le había sido robada.

Se le ocurrió publicar en la página “Barrio Chino”, de Facebook, la necesidad que tenía por conseguir una cámara, y en un par de horas un hombre se contactó por teléfono para decirle que tenía un equipo con las características que requería.

Acordaron encontrarse al día siguiente en una oficina. Y mientras Carlos estaba fuera, su hermano recibió a las personas interesadas en vender la cámara fotográfica.

El equipo que le ofrecieron era el mismo que le habían robado dos días antes, incluso tenía el mismo estuche. Al reconocer la cámara fotográfica, el hermano decidió llamar a la Policía y a Carlos para que detuvieran a estas personas.

“Recibí la llamada y de inmediato fui a la Unidad Táctica de Operaciones Policiales y llevé a dos policías a la oficina. Eran dos hombres y una mujer los que estaban en poder de la cámara, pero solamente uno fue detenido, los otros dos escaparon”, relató.

La víctima de este robo dijo que las personas que visitaron su oficina habían dejado en el estante una mochila que contenía armas blancas, cables y celulares.

Al percatarse de esta situación decidió hacer la entrega de la mochila a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Quillacollo, en caso de que las personas afectadas decidieran reclamar por sus pertenencias.

“Lo que no se percataron los policías es que escuchamos como se repartieron todo lo que había dentro del bolso, pues la luz estaba apagada (del cuarto donde aguardaban)”, señaló la víctima del robo.

Consultado sobre este tema, el director de la FELCC de Quillacollo, Yuri Tapia, informó que ingresó a la unidad justo en esos días y tuvo conocimiento del caso días después.

Sin embargo, señaló que la víctima no hizo una denuncia formal de este hecho, por lo que están a la espera de los descargos para iniciar la investigación correspondiente.

ALLANAMIENTOS

Al día siguiente de la detención del delincuente, la Policía realizó allanamientos a los domicilios donde los antisociales guardaban las cosas robadas. El primero se realizó en una casa cerca del parque Kanata, donde los agentes encontraron una de las laptops y el refrigerador de Carlos.

De esta vivienda se recuperaron, además, un refrigerador y una lavadora.

Carlos se mostró preocupado porque “estos objetos no fueron mostrados a los medios de comunicación para que la gente que hubiera podido ser víctima de algún robo los reconozca”.

En su caso, él tuvo que pagar el transporte para trasladar sus pertenencias hasta la Policía y se haga la devolución.

En un segundo allanamiento se recuperó un televisor de 42 pulgadas, una lavadora y una bicicleta.

Carlos relató que en ambos allanamientos se detuvieron a dos personas más, pero actualmente las tres están libres, debido a que fueron liberadas tras ocho horas de encierro.

Según la víctima, los detenidos indicaron que habían comprado las cosas robadas a otras personas y por eso fueron liberados.

BUROCRACIA

Carlos denunció que sufrió para recuperar su cámara, por los trámites burocráticos que debió hacer.

Explicó que el juez que se hizo cargo del caso le exigió que presentara una factura de la compra, pese a que él le había explicado que lo adquirió de la tiende virtual de Ebay y que no tenía recibo.

Sin embargo, contaba con la caja del equipo que tenía los códigos que coincidían con la cámara, pero tampoco se hizo la devolución.

“Tuve que denunciar el caso a los medios de comunicación para ver si las autoridades reaccionaban. Solo así logré recuperar mi cámara”, manifestó.

Añadió que uno de los policías vio la nota en la televisión y pidió que se le devolviera los equipos.

En 2014 se perpetraron 216 robos y la mayoría en fin de semana

La puerta principal forzada y todas sus pertenencias desordenadas. Este es el panorama que encontró Marcela (nombre ficticio) al retornar a su hogar, a las 17:00 horas de un domingo.

Minutos antes, una banda de monrreros, compuesta por al menos tres personas, habían ingresado en la casa, llevándose dinero y joyas.

“Se robaron todo el dinero que era para las pensiones del colegio de mis hijos y algo de lo que tenía ahorrado para pagar unas deudas. (Los ladrones) buscaron muchas más cosas de valor y volcaron toda la casa”, manifestó Marcela.

La víctima de este hecho dio a conocer el robo a la Policía, sin embargo, está convencida de que no recuperará ni el dinero ni sus joyas, debido a que son bienes que fácilmente pueden ser utilizados por los delincuentes.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Marco Gutiérrez, informó que en lo que va del año son 216 los robos perpetrados en el Cercado.

Durante el mes de abril se registró la mayor cantidad de casos, 55 en total. Entre ellos están los robos agravados, en los cuales se utiliza algún tipo de arma o violencia para intimidar a las víctimas.

Aunque los robos de celulares son los más frecuentes y se presentan al menos tres casos de manera semanal, el accionar de las bandas de monrreros también preocupa a la Policía.

Gutiérrez indicó que la mayoría de los hechos cometidos por estos delincuentes se registra durante los fines de semana.

Los denominados monrreros aprovechan que las familias salen a realizar alguna actividad o paseo, los fines de semana, para cometer el robo.

“Por eso se tiene que tener mucho cuidado y no dejar las viviendas solas”, señaló.

Aconsejó a la gente colocar dobles chapas a las puertas de las viviendas o un candado muy seguro. Asimismo, recomendó no guardar dentro de las viviendas grandes cantidades de dinero o joyas.

El jefe policial manifestó que lo más difícil para la Policía es recuperar los dineros y las joyas porque son de fácil transporte y uso para las bandas delincuenciales. Estos bienes desaparecen en cuestión de horas aunque se haga la captura de los delincuentes.

“Con el dinero y las joyas las bandas pueden eludir el control policial fácilmente, pero cuando se trata de electrodomésticos es mucho más fácil de identificar el hecho porque nosotros estamos alertas cuando se transportan este tipo de cosas”, manifestó Gutiérrez.

Añadió que la Policía cuenta con planes estratégicos específicos para dar con las bandas delincuenciales.

Con este propósito se realizan operativos en lugares donde se revenden artículos robados o de dudosa procedencia como el denominado Barrio Chino.

LO QUE MÁS SE ROBA

Entre los artículos que la Policía incauta con más frecuencia de las bandas de monrreros están los televisores plasma, equipos de sonido, garrafas y computadoras portátiles.

Los celulares son equipos muy apetecidos por los delincuentes, por la facilidad para su comercialización y el alto valor económico que tienen.

LAS ARMAS

Entre los artículos que más se confiscan, además de los teléfonos celulares, están las armas como escopetas y pistolas.

El fiscal de Distrito, Freddy Torrico, señaló que cuando culmina un proceso judicial y se determina la culpabilidad de las personas involucradas en los hechos, tanto la Policía como las Fuerzas Armadas pueden pedir que se les entregue las armas recuperadas, si es que estas son útiles para el trabajo que realizan ambas instituciones.

Torrico señaló que ambas instituciones deben hacer un requerimiento y un trámite previo para beneficiarse con estos bienes.

Recomiendan el uso de seguros

La Policía pide a los propietarios de negocios o casas, que cuentan con objetos de valor y dinero, contratar los servicios de una aseguradora que realice la cobertura contra robos y accidentes.

El director de la FELCC, coronel Marco Gutiérrez, señaló que solo los bancos y algunas joyerías tienen el servicio que es necesario también en domicilios.

Policía interviene en flagrancia

Cuando la Policía interviene en un hecho de robo, en flagrancia, los objetos que son decomisados al delincuente entran bajo un inventario policial.

Posteriormente, se informa al fiscal asignado al caso sobre la cantidad de objetos que fueron recuperados y esta instancia realiza un registro e inventario de los mismos.