Hay hacinamiento y se carece de condiciones para la rehabilitación y a duras penas los internos pueden obtener los recursos mínimos para subsistir, denunció Vidalia Morales, jueza de ejecución penal.
"Existe bastante hacinamiento en todas las carceletas del departamento, además las condiciones son muy precarias, paupérrimas, insostenible, pese a ello los privados de libertad ponen todos los esfuerzo para poder recaudar algunos centavos", manifestó la autoridad.
Indicó que bajo esas condiciones es imposible que una persona se rehabilite. "No tienen espacio para talleres de trabajo, han hecho su queja, tenían una panadería que el intendente municipal de Monteagudo ha tenido que cerrar porque no hay las condiciones de salud para que realicen el pan para la venta", apuntó.
Morales indicó que la cárcel de Camargo también colapsó por la cantidad de internos y la alcaldía tuvo que habilitar un albergue transitorio. "No hay condiciones, no hay trabajo, no hay reinserción, ellos buscan su propio trabajo solo para subsistir", reiteró.
Otros recintos penitenciarios con problemas son el de Padilla y Tarabuco, donde los gobiernos departamentales tienen la obligación de dotar de infraestructura y las condiciones necesarias para que los internos cumplan sus sentencias o su paso por la cárcel de manera adecuada.
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