Antes del mediodía de ayer, ella ya se encontraba de nuevo con su familia, después de un momento traumático para muchos. Fue rescatada de un domicilio ubicado en Senkata, El Alto, y dos personas fueron aprehendidas.
Todo comenzó cuando los padres de la pequeña publicaron en un diario un aviso de "Se busca niñera”. Al mediodía del miércoles pasado se presentó en su vivienda Abigail C.M. en busca del trabajo. Sostuvieron una entrevista de dos horas, almorzó con ellos, pero no entregó ninguna documentación ni referencia personal.
Después, la mujer salió con la madre a recoger a Camila del colegio Santa Ana, que les quedaba a pocos pasos. Abigail C.M. conoció a la pequeña, a quien le presentaron como su posible niñera. Despidieron a la mujer con la promesa de llamarla si era la que escogían.
Al día siguiente, jueves, la mujer apareció en el colegio a la hora de salida y le dijo a la niña que venía a recogerla a pedido de su madre, quien ya la había contratado. La pequeña alzó su mochila y obedeció, pero no fueron a su casa, sino a Senkata.
Cinco minutos después llegó la mamá al Santa Ana, su hija había desaparecido. La denuncia no tardó en llegar a la Policía, que en coordinación con la Fiscalía inició las investigaciones. Verificaron las cámaras de seguridad del colegio y elaboraron retratos hablados de la falsa niñera.
En las horas siguientes los padres de la pequeña recibieron mensajes de texto vía celular en los que se les exigía el pago de 50.000 dólares a cambio de la libertad y el bienestar de su hija. Incluso les hicieron escuchar en dos ocasiones la voz de Camila, que no podía contener el llanto.
La División de Análisis Criminal e Inteligencia de la fuerza anticrimen se hizo cargo de la investigación. Se desplazaron dos grupos: uno a Villa El Carmen y otro a El Alto. En esa ciudad se movilizó a 350 efectivos en búsqueda de la víctima.
"Fueron 24 horas de angustia. Nos dijeron que por experiencia se tardaba una semana, dos meses, pero gracias a Dios fue rápida la captura de los raptores”, informó el padre de la pequeña Camila, Wilson Cruz.
La investigación en el flujo de llamadas de los secuestradores permitió ubicarlos. Cuando la Policía estaba a punto de ingresar al domicilio apareció Elmer C.M., hermano de Abigail, con comida.
Lo aprehendieron. Él explicó que acababa de llegar de un viaje, que no sabía nada; pero como la comida parecía recién comprada dudaron de su versión.
Después se allanó el inmueble. Aprehendieron a la secuestradora y encontraron a Camila en un ropero, sin aparentes signos de violencia.
Mientras los dos hermanos eran fotografiados por la prensa ya en oficinas policiales, Abigail C.M. sollozaba y murmuraba con la cabeza gacha. "Que encuentren a los demás porque yo nomás no soy. Yo sólo obedecía, ¿por qué no agarran a los responsables?”.
En su camino a celdas añadió: "Me contrataron, Andrés, a él nomás, ¿por qué a mí?”.
El fiscal asignado al caso, Marco Antonio Vargas, no descartó que haya más implicados en el secuestro. Dijo que se imputará a ambos aprehendidos por trata y tráfico de personas.
Para prevenir
Fallido La mañana de ayer se acordó entregar el dinero del rescate a los secuestradores en la plaza Cívica, zona de El Kengo en la ciudad de El Alto. El área fue vigilada por efectivos policiales, pero los secuestradores no concurrieron.
Consejos El director de la FELCC de La Paz, Gary Omonte, recomendó reforzar la seguridad en los colegios con cámaras de seguridad y un registro de las personas que recogen a los menores de edad. El padre de Camila exhortó a los padres de familia a no cometer el error en el que ellos cayeron al presentar a una delincuente a su hija.
Cada año Hoy, 30 de julio, se recuerda el Día Mundial contra la Trata y Tráfico de Personas.
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