De acuerdo a las primeras investigaciones, los jugadores realizaban su práctica habitual en las canchas de la UMSS, mientras sus bolsones permanecían guardados bajo llave en un camerino. Dos jóvenes, un varón de 23 años y una mujer de 18, se percataron desde la semana pasada que era posible entrar al camerino subiéndose por los baños al entretecho y ayer, cerca al mediodía, se arriesgaron a hacerlo.
Lograron bajar al camerino y requisar todas las mochilas y bolsones deportivos. Se llevaron 35 teléfonos celulares, seis billeteras y 350 bolivianos. Salieron por el mismo entretecho con el botín en una mochila que la joven llevaba en la espalda y se dieron a la fuga.
Los jugadores entraron pocos minutos después al camerino y, al darse cuenta de lo sucedido, activaron una computadora para buscar los celulares que poseen un sistema de geoposicionamiento referencial (GPS) y ubicarlos en el mapa de la ciudad.
Los detectaron cerca del puente de Quillacollo, en la avenida Costanera, y allí se dirigieron para aprehender a la pareja con los teléfonos en su poder. El caso fue remitido ya a la Fiscalía.
A la FELCC
Los jugadores de fútbol se dirigieron a la fuerza anticrimen para formalizar la denuncia en contra de la pareja.
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