Saturday, October 27, 2012

Secuestro de exsenadora, en el terreno de la duda

Las declaraciones de las personas investigadas por la Policía por el supuesto secuestro de la exsenadora Ana María Flores Sanzetenea (62) han revelado contradicciones y una pugna entre empresarios por grandes negocios. Richard Herela Gonzales, detenido por el plagio, negó la acusación y cree que los autores pueden ser súbditos colombianos dueños de bonos millonarios entregados a la mujer. Esta, sin embargo, refiere que pagó $us 100.000 a sus secuestradores.

Según la pesquisa, cinco sujetos armados y vestidos de policías sacaron a la empresaria, a las 6:45, de su casa de la urbanización Urubó West. Supuestamente la tuvieron encerrada en una vivienda más de 24 horas y luego de arduas negociaciones la liberaron la noche del martes previo pago de $us 100.000.

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) presentó ayer un cuadro de la presunta banda de plagiadores integrada por seis sujetos: los aprehendidos Richard Herela Gonzales (42), socio de Flores en la urbanización Tarope; la hija de este, Helen Stephanie Herela Limpias (23) y Carlos Wilson Bleichner Ruiz (47), chofer de la afectada.

Los prófugos son Pedro Zenteno N., español considerado el cabecilla de la organización por el director de la Felcc, Miguel Gonzales; Felipe Gallego Ovale, colombiano conviviente de la joven Helen Stephanie, y Juan Carlos da Rosa Gonzales, pariente de Richard Herela.

El jefe de la Felcc cree que los secuestradores son del entorno de la víctima, extranjeros y bolivianos, y que los móviles fueron la obtención de recursos económicos. Gonzales basa su hipótesis en el hecho de que se interceptó un mensaje y una llamada telefónica de los sospechosos que hacen presumir su participación en el delito.

“En uno de los celulares descubrimos un mensaje en el cual se relaciona al señor Richard Herela Gonzales con Carlos Wilson Bleichner, que daba el dato de que la Policía estaba en movimiento y que debería cuidarse. De ese modo procedimos a la aprehensión de Richard Herela, de Carlos Wilson y Helen Stephanie, que tiene una relación de pareja con Felipe Gallego Ovale, un colombiano con antecedentes por la Ley 1.008”, declaró la autoridad policial.

Felipe Gallego Ovale, a decir del coronel Gonzales, fue reconocido en un desfile identificativo por la exsenadora como uno de los que irrumpió en su domicilio el día del secuestro.

Empero, la mujer, en sus declaraciones describió que los cinco plagiadores estaban con la cara cubierta, uniformados de negro con gorras y chalecos distintivos de la Felcn, con armas de grueso calibre y cada uno con una pistola en el cinto, por lo que no se explica cómo reconoció al colombiano Gallego Ovale.

Asimismo, José Antonio Barriga Arroyo (58), testigo y víctima del secuestro junto con su familia, declaró que una persona con polera negra y gorra de la Felcn los redujo a él y a su hijo que salía de la ducha. Los bajaron a la planta inferior de la casa, donde su esposa y su hija estaban amarradas y amordazadas con cinta adhesiva. “Nos decían que no les miremos la cara, porque los mismos no tenían el rostro cubierto, y a mi hija le dijeron que el problema no era con nosotros, sino con la dueña de la casa”, manifestó Barriga en su declaración. Más adelante indica: “Con nosotros se quedó una persona con la cara tapada, de contextura delgada, mientras los otros subieron con la dueña de casa”.

“Que investiguen a la exsenadora porque eran socios (con Herela) y manejaban fuertes capitales. Richard percibía porcentajes por la comisión de venta de tierras, hay bonos con fuertes sumas de dinero. Yo lo representé en uno de los casos por $us 200.000 y ella al final pagó”, indicó la abogada Emma del Carmen Medrano.

“Pienso que es un autosecuestro. Ella dice que la soltaron, cómo sabemos eso. Es una mala jugada, la Fiscalía debe trabajar más. Mi hermano es honesto, tiene títulos del Gobierno actual. Mi hermano trabaja en bienes raíces”, reveló Gilbert Herela.

Para Richard Herela, lo del secuestro es una artimaña de su socia para quedarse con tres grandes sumas de dinero. $us 1,5 millones del valor de la urbanización Tarope (Cotoca), bonos bancarios del Gobierno de Venezuela por $us 10 millones de propiedad de dos colombianos con residencia legal en Bolivia y una comisión de $us 5 millones que Flores supuestamente debía pagar a Herela por la contratación de abogados en Estados Unidos por un juicio con su actual marido.

“Creo que los colombianos se consideran estafados por la señora Flores y quizá sea una de las causas para el presunto secuestro, ya que le dijeron que la estafa no era contra ellos, pues solo eran emisarios de las FARC”, reveló Herela.

EL CASO DARÁ QUe HABLAR



Audiencia. La Fiscalía presentará hoy a los tres procesados ante un juez. Según el fiscal Saúl Rosales, Richard Herela Gonzales y su hija, Helen Stephanie Limpias, están siendo encausados como coautores del hecho, mientras que Carlos Wilson Bleichner Ruiz será imputado en ambos delitos, pero en el grado de complicidad.

Ante la prensa. Ana María Flores Sanzetenea visitó ayer por la tarde la Felcc.“Pagué lo que nos pidieron. No me tuvieron compasión pese a que estoy operada de una rodilla”, declaró la exsenadora, que niega el autosecuestro.

Aparece Zenteno. El español Pedro Zenteno, considerado prófugo por la Policía, apareció anoche en el programa Que no me pierda. Dijo que nada tiene que ver con el secuestro y cree que Ana María Flores pagó a colombianos que, al parecer, frecuentaban su casa. Dijo ser abogado y que asesoró a Flores en la política.

Presuntos vínculos. A decir de Richard Herela, Ana María Flores manejó bonos millonarios de dos colombianos. Según datos, uno de ellos purgó en Bolivia una pena de 10 años por narcotráfico y en 2003 retornó a su país, donde supuestamente se involucró en la tentativa de secuestro de la mujer de un diplomático francés.

Lo sobresaliente de las versiones



Ana María Flores S. (Víctima)

El lunes, a las 6:45, fui secuestrada de forma violenta de mi domicilio (urb. Urubó West), por cinco uniformados de negro, que llevaban distintivos de la Felcn y armas. Maniataron a la familia Barriga (cuatro personas) que estaba en mi casa y me sacaron de mi habitación, donde descansaba por mi rodilla recién operada.

Dijeron que la persona que los contrató les indicó que yo tenía $us 800.000. Buscaron y solo hallaron Bs 5.000; luego me pusieron una bolsa en la cabeza y trataron de asfixiarme para que revelara dónde estaba la caja fuerte. Me sacaron con la cara tapada en un vehículo, me llevaron y me metieron en un cuarto pequeño. Me sacaron la capucha y vi a tres tipos.

El petiso me dijo que debía pagar $us 1 millón por mi rescate. Intentaron asfixiarme con una bolsa plástica para que les diera el número de teléfono de mi hija, a la que llamaron para decirle que buscara $us 1 millón, caso contrario me iban a entregar en pedacitos. El petiso me preguntó cuánto dinero podía pagar y le respondí que $us 50.000 y uno de ellos me abofeteó en el rostro, me gritó que me estaba haciendo la burla.

Le dije que prestándome podía reunir $us 100.000 y aceptaron. Llamé a mi hija para que consiguiera el dinero. A las 21:00 del día siguiente me subieron vendada al vehículo y me llevaron a un lugar desconocido, me bajaron y me dijeron que me agarrara de un poste y que no me sacara la capucha; pusieron Bs 100 en la mano y se fueron.

Tuve problemas con Pedro Zenteno, me dijo que mandaría a colombianos a matarme. También recibí amenazas de Juan C. da Rosa Gonzales, ambos trabajan con Richard Herela.
Richard Herela Gonzales (Acusado)
No tengo nada que ver con secuestro ni robo. Yo creo que es una artimaña de mi socia para quedarse con tres sumas de dinero. La primera de $us 1,5 millones por la propiedad del Tarope. La segunda por bonos bancarios del Gobierno de Venezuela por valor de $us 10 millones como intermediarios por la comisión de la venta y que son de propiedad de dos colombianos que tienen residencia legal en Bolivia.

La tercera es por una comisión de un juicio en Estados Unidos con su marido, por $us 5 millones. Esta comisión me la tenía que pagar por contratar abogados. Quiero aclarar que esos bonos son legales y son de propiedad exclusiva de los colombianos Wálter Sediel Muriel y Ricardo, a quien le dicen ‘Gordo’. Estos creo que se consideran sumamente afectados por Ana María Flores Sanzetenea y quizás es una de las causas o hipótesis para que hubiese sucedido el presunto secuestro, ya que ellos le dijeron que la estafa no era contra ellos, sino que ellos eran emisarios de las FARC.

La otra posibilidad es que Juan Carlos da Rosa le amenaza con vender la deuda de los bonos a $us 1 millón a un sujeto brasileño que está preso en Brasil y la otra posibilidad es un posible autosecuestro. Sobre los 700 lotes ubicados en la urbanización El Abra de Cotoca, ellos vendieron 270 lotes debiendo pagar una comisión de $us 130.000 a Berthy y a Raimundo. La última hipótesis es que ella quiere sacarme de los negocios que tenemos en Tarope y El Abra. Pedro Zenteno era empleado de Ana María, pero ella lo echó. Preparaba un proyecto de casino (bingo).

José Antonio Barriga (Testigo)
El lunes 22, a las 6:45, sentimos que paró un vehículo en la entrada de la casa. Cuando me acercaba a la puerta de mi dormitorio aparece una persona con una gorra de la Felcn y polera negra: me redujo junto a mi hijo. Nos bajaron a la planta baja donde estaban mi hija y mi esposa amarradas con cintas adhesivas, tenían los brazos amarrados y la boca tapada.

Nos decían que no les miremos la cara porque los mismos no tenían el rostro cubierto. A mi hija le manifestaron que el problema no era con ellas, sino con la dueña de la casa. Se quedó con nosotros una persona con la cara tapada de contextura delgada, mientras los otros estaban arriba con la dueña de casa. Bajó un sujeto petiso gritando que miráramos al suelo o si no nos matarían y salieron apresuradamente con la dueña de casa. Me dijo que si denunciábamos a la Policía le harían picadillo a la señora.

Luego se robaron el dinero del velador, también joyas, celulares y removieron todo como buscando algo. (..) Fui al Comando y a la Felcc a denunciar. El empleado de la dueña (Carlos Wilson Bleichner) me pedía que no haga la denuncia porque le dijimos que los secuestradores tenían acento colombiano. Me dijo que no haga macanas y que cuide a mi familia.

Recibí una llamada de La Paz, de la hija de la señora, me pedía que no haga la denuncia porque la amenazaron con hacer picadillo a su madre. Lo raro es que justo cuando estaba por denunciar en la Felcc la llamaron a ella, por lo que desconfié del empleado. No había otra forma de que se filtre la información y que se enteraran los secuestradores.


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