El inusual hecho dejó mal parado al cuerpo de seguridad de la unidad policial encargada de investigar el crimen, por lo que varios agentes indagaron y arrestaron al menor que confesó el delito y detalló que su cómplice vendió los aparatos en el mercado negro del Plan Tres Mil y le dio Bs 300 como ganancia.
Según la fiscal Rosa Ribera, ni los policías sabían cuando ocurrió el robo. Por el muchacho se supo que fue el viernes, cuando llovía.
El chico infractor fue presentado ayer ante la jueza Shirley Becerra, que dictó la detención del menor en el centro Fortaleza, para su rehabilitación
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