Debido a esta situación, los criminales acechan a sus víctimas, con más frecuencia y los delitos se acentúan, principalmente durante las fiestas de fin de año, alertó el representante del Ministerio Público.
Las bandas delincuenciales se organizan para sustraer, en lugares públicos, aparatos que llegan a costar hasta mil dólares, indicó Chiri.
En los últimos meses robar celulares “definitivamente se convirtió en un negocio lucrativo y los casos que llegan a la FELCC se incrementan”, dijo.
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