Wednesday, December 23, 2015

Ladrones distraen a sus víctimas para robar en mercados y trufis

Al menos cinco delincuentes reincidentes operan cada día en centros de abasto. Operan en grupos y hurtan billeteras, celulares, joyas o bolsas de compras. La Policía redobla la vigilancia.



Todos los días delinquen, pero en esta temporada de fiestas de Navidad y de Año Nuevo operan con más fuerza en los mercados de Cochabamba y también en trufis y micros del servicio de transporte público.

Son los delincuentes conocidos en las calles como “chichi suas” y en el ámbito de la Policía como ladrones de bagatelas. El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Richard Vargas, explicó que estos delincuentes tienen especialidades. Unos se dedican a jalar aretes, collares de oro, otros aprovechan el menor descuido de quienes efectúan sus compras y tienen varias bolsas en el piso mientras examinan una prenda de vestir o un juguete, para llevarse una de las bolsas.

Otros van tras los celulares y billeteras. Ellos actúan con dos o tres cómplices. Una de las tretas más comunes ahora es que alguno de ellos lance un pilfrut (bolsita de jugo) abierto al pecho o a la cara de un peatón, manchándole la ropa o nublando su vista. Un cómplice se acerca a la víctima ofreciéndose a “limpiar” la fechoría y hurta la billetera o el celular de la persona para entregárselo a un tercer cómplice que pasa en sentido contrario y huye con el botín.

En micros y trufis, los mismos ladronzuelos dejan caer llaves, medicamentos o monedas en el asiento de adelante y le piden al pasajero que se las pase. Mientras la persona gira su cuerpo para buscar el objeto derramado, el cómplice que viaja a su lado le roba. Luego, ambos bajan de inmediato.

UNIDAD ESPECIAL Vargas explicó que en plataforma de la FELCC, frente a la laguna Alalay, está la Unidad de Solución Temprana (UST) que cuenta con policías y un fiscal que atienden estos casos llamados “de bagatela”.

Si la víctima logró capturar a los delincuentes y éstos son reincidentes, el fiscal de la UST los remite a un juzgado cautelar, imputándolos por delitos como hurto, hurto agravado o robo. Las penas son bajas, de 3 meses a 3 años de cárcel en el caso del hurto y en casos graves hasta 5 años. Cuando operan dos o más delincuentes, se los puede acusar de robo agravado que tiene de 3 a 10 años de cárcel.

“Lamentablemente, poca gente se anima a denunciarlos”. La Policía realiza operativos y en días de feria o temporada de fiestas arresta preventivamente entre 3 y 5 ladrones de bagatela reincidentes, cuando éstos son descubiertos en lugares de mucha afluencia de gente, pese a que los jueces les recomendaron evitarlos.Vigilancia

Hay policías que vigilan en los mercados en sillas de altura y han logrado intimidar a los ladrones con su sola presencia.

Vigilancia

Hay policías que vigilan en los mercados en sillas de altura y han logrado intimidar a los ladrones con su sola presencia.

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