Saturday, November 10, 2018

Menor de 8 años desapareció el 14 de septiembre Temen que niño fue sacrificado

Padres de Joel Condori, de ocho años de edad, quien desapareció el pasado 14 de septiembre de la plaza principal de su pueblo en la sección Aucapata, provincia Muñecas, del departamento de La Paz, llegaron a la urbe paceña para denunciar que su hijo fue ofrendado en sus ritos por mineros de la Cosñipata.

“Hacen sacrificio para sacar más oro, con la ´wawa´ pagarían a la mina, hay testigos, mi hijo sí está enterrado ahí. No es la única vez con mi hijo, varias veces ya habían pagado con otros niños al tío”, dijo Norberto Condori, padre del menor desaparecido.

Relató que una noche antes que se perdió le regalaron dinero y golosinas al menor. “Una noche antes seguro lo han hecho tomar, incluso ya lo han visto envuelto con serpentina, y así vivo mismo lo han enterrado”.

Sonia Aliaga, madre del menor, con lágrimas de impotencia dijo que hace dos meses no puede conciliar el sueño ya que se dedicó a buscar a su hijo por todos los poblados cercanos.

“Pido a todos que me ayuden por favor, dicen que mi hijo está enterrado vivo como “wajtacha” (ofrenda)”, refirió.

Los padres manifestaron que el día de su desaparición el menor vestía una boina camuflada, chompa azul y pantalón beige.

Por otro lado, la madre del pequeño, lamentó la dejadez del Fiscal de Chuma, quién, en su criterio, no actúo de forma inmediata para realizar el trámite de allanamiento del centro minero, donde presuntamente el niño fue asesinado.

“El señor Fiscal vino por otro lado, no sé qué motivos habrá tenido, a parte de mi hijo y por culpa de él no hemos hechos nada”, dijo la madre.

Por otro lado, el fiscal provincial, Luis Atanasio, informó que en coordinación con la Fuerza Especial de Lucha Contra El Crimen de La Paz (Felcc), se realizaron dos incursiones a la zona, sin embargo, en la segunda, un accidente de tránsito impidió el ingreso.

“Hemos organizado un contingente policial con bomberos, canes y también con funcionarios de Trata y Tráfico para poder corroborar o confirmar esta hipótesis que se está manejando, sin embargo, el día miércoles que tenía que realizarse los operativos, los funcionarios policiales que se han constituido a dicha población han sufrido un accidente de tránsito”, explicó.

Al respecto, la jefe de la División Trata y Tráfico de la Felcc, teniente Gaby Coca, en comunicación con la Red ATB, aseveró que se está procediendo a tomar declaraciones informativas de los testigos.

“Se están haciendo las coordinaciones para que nos permitan realizar las verificaciones en estos lugares que están identificados para corroborar la denuncia que se ha presentado”, aclaró.

Chambi y su esposa denunciaron públicamente la desaparición de su hijo de ocho años de edad. Sostuvieron que, según les dijeron comunarios, el niño fue sacrificado por mineros auríferos de la provincia Muñecas de La Paz.

Segú relataron los padres, asistieron el 14 de septiembre a la fiesta patronal de la comunidad Pusillani, de la tercera sección Aucapata. Sin embargo, su hijo despareció en horas de la mañana y nadie sabía nada.

El padre contó que con un fiscal y un policía ingresaron a la zona a hacer averiguaciones, pero fueron secuestrados en el pueblo de Cosñipata, donde incluso los comunarios sopesaron quemarlos porque temían que fueran falsas autoridades.

Entonces, los familiares empezaron a recibir los comentarios de los lugareños. Les dijeron que mineros se habían acercado a su niño con golosinas y dinero para llevárselo a la mina de Cosñipata.

De acuerdo con esa versión, los mineros trataron bien al niño, le pusieron serpentina, le hicieron comer, tal vez le dieron alguna bebida alcohólica para tomar, y luego lo enterraron vivo, como un sacrificio para mejorar la extracción de oro.

Los padres señalaron que su niño tenía problemas para hablar, y que usualmente los mineros buscan a menores con ese tipo de dificultades para sacrificarlos.

Aseguraron que en la comunidad también una hay un abuelo que pide justicia porque su nieta también fue sacrificada antes. La madre de la niña habría recibido una acción de la cooperativa minera a cambio de su silencio.

Los padres del niño están convencidos de que su hijo está enterrado en la mina Cosñipata-Santa Bárbara. Pidieron a las autoridades que los ayuden a ir a buscarlo, puesto que el fiscal ya no recibe sus llamadas.

No comments:

Post a Comment