Dos de los cinco adolescentes que fugaron del Centro Nueva Vida Santa Cruz (Cenvicruz), fueron encontrados por la Policía la madrugada de ayer en las comunidades La Forestal y Quebrada del Tigre, cercanas al centro, indicó el jefe policial de El Torno, Paul Saavedra.
El comandante departamental de la Policía, Rubén Suárez, puso en entredicho la administración de Cenvicruz por parte de civiles y la calificó como una ‘bomba de tiempo’ puesto que es la tercera vez que se suscitan hechos conflictivos (fugas y agresiones sexuales).
Por su parte, la Gobernación, a través del secretario interino de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Ibáñez, reconoció que si bien hay algunas deficiencias, señaló que estas se pueden corregir con mayor coordinación con los padres, comunidades, la Policía y la propia Gobernación. Asimismo, dijo que se debe incrementar el número de agentes que custodian el perímetro externo del centro, ya que, en su criterio, los cinco que ahora cuidan el centro deberían llegar al menos a 20.
Suárez señaló que estos cinco policías además de resguardar el exterior de Cenvicruz, deben custodiar a los jóvenes que salen a sus audiencias. “No se trata de mayores efectivos, sino de coordinar acciones dentro del recinto; los recursos humanos son limitados en Santa Cruz que crece constantemente”, apuntó.
La noche del miércoles, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, indicó que consideraba que la Gobernación administraba eficientemente Cenvicruz y que se iba a analizar si era necesario reforzar el control externo.
La captura y lo que se viene
“Estaban con rasguños y golpes porque saltaron los dos enmallados”, dijo Saavedra, al referirse a las condiciones en que fueron encontrados los dos fugitivos capturados. Acotó que se movilizó a más de 20 agentes y que la búsqueda continúa.
Ibañez agregó que los capturados fueron llevados nuevamente a Cenvicruz, donde están aislados y que todo ha vuelto a la normalidad en el centro. También detalló que uno de los educadores recibió un puñete en el pómulo, un miembro de la seguridad interna un golpe en la rodilla con un palo y la encargada de limpieza, agresiones verbales.
Una autoridad judicial que se encarga de casos de niñez y adolescencia, reveló que según los informes que reciban de Cenvicruz sobre los fugitivos, se podría analizar su traslado a Qalauma, el otro centro para menores infractores que hay en el país y que funciona en La Paz.
Ya existen antecedentes de acusados de agresión sexual en Cenvicruz que han sido derivados a ese centro paceño.
Familiares y comunarios
María Melgar, madre de un adolescente de 16 años, llegó hasta las puertas de Cenvicruz preocupada por la seguridad de su hijo y protestó porque no le dieron información. “No podemos comunicarnos con ellos; hasta los de la cárcel tienen teléfonos, se los puede visitar todos los días y aquí solo los domingos”, señaló.
Similiar opinión dio la señora Yerlin, cuyo hijo de 18 años lleva nueve meses en el centro y cumplirá su sentencia en noviembre. “Como familiares nos preocupamos, porque no sabemos si estuvieron involucrados o fueron afectados en el conflicto”, dijo la mujer que llegó desde Montero. Sin embargo, ambas ven mejor que sus hijos estén allí que en la cárcel .
De la misma manera, pobladores de las comunidades aledañas manifestaron sentirse temerosos cada vez que ocurre una fuga o amotinamiento en Cenvicruz.
“Sabemos que hay jóvenes que han cometido delitos graves y tememos por nuestros niños y adolescentes”, dijo Ramiro Calisaya, director del colegio Louisa Soltoltenberg de la comunidad La Forestal.
Francisca Amurrio también contó estar temerosa, porque mientras ella trabaja sus hijas deben volver solas del colegio a su casa.
Víctor Bustamante, agricultor de la comunidad La Fortaleza, indicó también que cuando sale a sus labores deja su casa sola y teme que los prófugos le roben.
Defensor pide ajustes
El representante de la Defensoría del Pueblo en Santa Cruz, Jorge Paz, considera que la Gobernación hace un gran esfuerzo en Cenvicruz, sin embargo, cree que se precisan algunos ajustes.
“En las visitas que he realizado observé que las actividades terapéuticas no son realizadas por todos los internos, creo que debería haber mayor drasticidad en ello, porque son menores que, aunque son catalogados como infractores, muchos han cometido delitos graves”, afirmó Paz.
También cree que la remisión de los adolescentes que han cometido infracciones graves (atraco, violación e incluso crímenes) ha afectado el funcionamiento del centro, por lo que sugiere catalogarlos no solo por su edad sino por el tipo de delito y analizar la pertinencia de que la Policía ingrese al recinto “en situaciones especiales”.
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