Uno de los últimos secuestros ocurrió hace más de una semana, cuando un joven de al menos 30 años fue interceptado por desconocidos en la puerta del colegio Cambridge. Los plagiadores chocaron su motorizado, bajaron al joven del rodado y luego se lo llevaron con rumbo desconocido en otro vehículo. Hubo gente que presenció este suceso.
Fuentes policiales aseguran que la familia afectada no denunció el hecho y que decidió negociar por cuenta propia la libertad de su ser querido.
De acuerdo con versiones extraoficiales de gente cercana a esta familia, el joven fue liberado la noche del martes en la zona del Urubó. Hasta allí tuvieron que ir sus parientes, para recogerlo y llevarlo hasta su domicilio.
Se desconoce si la familia pagó el rescate y el monto económico que se utilizó.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Johnny Requena, aseveró que no tiene información sobre el caso. De igual forma la fiscal Litzy Torrico, coordinadora del Ministerio Público en la Felcc, se limitó a indicar que desconocía el tema.
Temor de las familias
Los que fueron consultados sobre este hecho, que estaría golpeando a familias adineradas de nuestra capital, recordaron que lo sucedido con el joven secuestrado hace una semana lo vivieron otros empresarios meses atrás.
Citaron el caso del hijo de un empresario cruceño, que habría sido secuestrado hace cuatro o cinco meses. Otro hecho habría sido con la esposa de un hombre ligado a los negocios de la construcción, situación que hizo que esta familia, luego de recuperar a su ser querido, venda sus vehículos lujosos y cambie su forma de vida.
Hablan de extranjeros
Todos los consultados coincidieron en señalar que a raíz de estos secuestros, en los que se presume están involucrados criminales colombianos, evitan la exposición ante los medios a los que estaban acostumbrados.
Al parecer los hechos han obligado a que este círculo social se vuelva más receloso de sus actividades y que eviten mostrar sus bienes y otros detalles de sus vidas privadas
Algunas recomendaciones
Plan de prevención
Es recomendable que las familias que temen ser víctimas de un plagio establezcan un plan de prevención ante esta eventualidad. Todos los integrantes del grupo familiar deben estar enterados de sus actividades, para que el resguardo sea permanente entre ellos.
Cambios de rutina
Los especialistas en seguridad piden a la gente que puede ser considerada un "blanco" de este tipo de delincuencia organizada cambiar a diario el recorrido rutinario que hacen hacia su trabajo, domicilio, colegio de los hijos y lugares donde comen.
Observación permanente
Se debe tener como una práctica permanente la observación de los vehículos sospechosos que los pueden estar siguiendo, también de la gente que puede estar en inmediaciones de sus viviendas sin una razón aparente. Se aconseja no dar información de la familia y de sus rutinas a desconocidos.
Cuidar a los más vulnerables
Las organizaciones criminales eligen secuestrar, casi siempre, al miembro de la familia que menos riesgos les signifique. Los "blancos" más comunes son las mujeres y los menores de edad.
Análisis
La familia debe decidir si colaborará
Rolando Fernández - Ex Jefe Policial
Es muy probable que suceda en nuestra capital el tipo de plagios que comenta la gente, pero los afectados no los denuncian a las autoridades por diversos factores.
Al parecer no hacen el pedido de ayuda por temor a que la víctima sea objeto de malos tratos o asesinada. Un segundo factor es la desconfianza que hay en la Policía, lo que los lleva a negociar de manera independiente con los plagiadores.
Cuando ocurre el segundo factor en un secuestro es muy difícil llevar adelante una investigación, ya que en estos casos la primera fuente de información es la familia de la víctima, pues los delincuentes se comunican con ellos para pedir el rescate, móvil principal para ejecutar este delito. Si no colaboran, es muy complicado desarticular una organización criminal de este tipo, pero estas valoraciones son un criterio que la familia debe asumir.
Si se confirman estos hechos, estamos frente a una banda muy peligrosa, porque de acuerdo con los antecedentes de grupos delictivos que hay, los mismos pueden estar conformados por extranjeros. El combate a estas organizaciones en Colombia y en Venezuela puede haber hecho que algunos de sus miembros hubieran llegado al país
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