Los delincuentes que robaron por tercera vez la iglesia del Espíritu Santo, ubicada en el barrio La Chacarilla de la ciudad de Santa Cruz, dejaron inscrito un mensaje en la pared, en el que reconocen el delito y aseguran que es un acto malo; pero dicen que lo hacen por falta de trabajo. Los autores del robo serían miembros de la pandilla BDR.
La responsable de la parroquia, Nancy de Gómez, explicó que los antisociales realizaron, nuevamente, forados en las paredes de los baños y en los tumbados de las oficinas para ingresar a la parroquia y se llevaron dinero de las dos oficinas, las pecas en las que se ponen las hostias, un maletín del padre Geraldo, y posiblemente algunos libros. “Reconocen que tienen rabia a los que tienen plata, pero la iglesia no tiene plata”, dijo Gómez.
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