Y se trabaja para contar con un registro de ADN de todos los reclusos del país.
El director nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, anunció ayer que se implementarán inhibidores o paraguas magnéticos en las cárceles del país para evitar la extorsión desde esos recintos.
“Ahora los vamos a controlar con un aparato que cortará toda llamada que pretenda salir de cualquier cárcel, y en adelante ya no importará que los internos cuenten con ese aparato que en la actualidad en su mayoría casi todos los reos tienen”, aseguró Llanos.
Explicó que estos inhibidores serán adquiridos por las gobernaciones con recursos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), y Régimen Penitenciario se encargará de que esa tecnología se implemente en todas las cárceles.
Llanos informó también que para el futuro se proyecta sacar muestras de ADN a los reclusos de todas las cárceles del país, para su rápida identificación en casos de emergencia o que se presente algún hecho trágico con pérdida de vida como lo sucedido el viernes en el penal de Palmasola, en Santa Cruz.
La falta de un registro de ADN está impidiendo en la actualidad que los cuerpos de las personas que perdieron la vida, por la violencia registrada en Palmasola, sean identificados y entregados a sus familiares.
“Con alguna cooperación, seguramente en el futuro vamos a tener el control de ADN de todos los reclusos”, expresó.
“No tenemos odontogramas (esquema utilizado por los odontólogos que permite registrar información sobre la boca de una persona), no hay pruebas de ADN”, lamentó la autoridad.
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