“A través del convenio, la ABT, que confiscó mucha madera que está apilada y amontonada deteriorándose se entregará para acciones sociales, como la fabricación de muebles y pupitres en los centros penitenciarios”, explicó a la Agencia Boliviana de Informaciones (ABI) el director general de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos.
Por tanto, dijo que esa madera estará destinada a las maestranzas o carpinterías de los centros penitenciarios para que los privados de libertad, en el marco de la denominada terapia ocupacional o de reinserción social fabriquen muebles.
En la entrevista con el medio estatal anticipó que en varios centros de reclusión se crearán “las empresas o cooperativas de madera”, proceso que -dijo- se iniciará en el centro penitenciario de Palmasola.
“Fue un acto importante porque una institución como la ABT está firmando un acuerdo con el Ministerio de Gobierno para lograr que las personas privadas de libertad tengan un recurso con la asistencia de la madera”, complementó.
Detalló que de la venta de los muebles que fabriquen los privados de libertad, 50% será para la ABT, 10% a favor de los internos, 15% para la administración de Régimen Penitenciario y “el resto para pagar a la víctima”.
“De esta manera se logrará la enmienda de los privados de libertad”, justificó.
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