"Este proyecto incorpora a la capital del folklore y retomando las palabras del Ministro de Gobierno, Carlos Romero, Oruro será la prioridad para que en el carnaval siguiente tengamos instaladas las cámaras de seguridad", informó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilfredo Chávez.
Para ese efecto, el Gobierno destinó 105 millones en el proyecto BOL-110 de seguridad ciudadana más grande en la historia del país. Este plan propone a la institución del orden convertir a Bolivia en el país más seguro de la región, mediante la integración tecnológica y la política de una Policía del pueblo y para el pueblo a través de labores de prevención.
La fase 1 de ese proyecto tuvo un financiamiento aproximado de 53 millones de dólares y beneficia a La Paz y El Alto; la fase 2 se ejecutará en Santa Cruz de la Sierra, Warnes, Trinidad, Cobija y Oruro, con aproximadamente 50 millones de dólares, pues se emplearán cámaras de videovigilancia de última tecnología.
Ese informe fue brindado ayer, por Wilfredo Chávez, ante el pleno de la Brigada Parlamentaria sobre los trabajos de seguridad ciudadana en el departamento de Oruro.
El viceministro también habló sobre el delito de trata y tráfico de personas, la utilización de drones en fiestas y actos públicos, y la presencia policial en diferentes sectores de la capital, así como en fiestas patronales donde el consumo excesivo de bebidas alcohólicas es indiscriminado.
Al respecto, las autoridades parlamentarias comprometieron sus esfuerzos para gestionar ante la Alcaldía y Gobernación, la dotación de un terreno para implementar un centro tecnológico de seguridad.
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