El sacerdote René Vargas, que es custodio de la Virgen de Copacabana, informó hoy a los periodistas que las joyas de oro estaban guardadas en baúles.
"No son las joyas robadas el 22 de abril del santuario", subrayó el regilioso. Sin embargo, indicó que un examen policial determinará el origen de las joyas halladas en uno de los ambientes ocupados por un sacerdote franciscano.
El hallazgo de joyas movilizó a policías, fiscales y periodistas de La Paz, quienes se trasladaron hasta Copacabana.
También se recordó hoy que el 22 de abril se robó 21 joyas de oro de la Virgen de Copacabana y su niño.
Luz Mary Vargas, dueña de un hostal próximo al santuario, fue sindicada de sospechosa y por orden del juez cautelar Juan Arroyo fue trasladada desde Copacabana al Centro de Orientación Femenina de Obrajes de la ciudad de La Paz.
Los investigadores hallaron en el hostal de Vargas la llave de la puerta del santuario mariano por donde los delincuentes ingresaron con una escalera de Entel. También se encontró somníferos y raticida que se habría empleado para envenar a canes del santuario.
El comandante de la Policía fronteriza, coronel Mario Cata, reportó que fueron 21 los objetos robados a la Virgen de Copacabana hace un mes. Entre los objetos sustraídos a la Virgen se identificó la perdida de anillos de diferente tipo con perlas grandes, con piedras medianas, anillo con rubí, con piedra negra, con marquesina, con dos corazones calados, anillos con circón blanco y anillo con circón pequeño, además de la media luna completa de oro, el cirio bañado en oro, el canastillo de oro y una corona de oro.
Del niño que está en el regazo de la Virgen también se robó la corona de oro y un anillo con piedra verde, según el reporte policial contrastado con el inventario que se tiene en el templo de Copacabana.
Un juez de Copacabana determinó detención domiciliaria en la basílica de Copacabana para el hermano franciscano Juraj Vabkerti de nacionalidad eslovaco, mientras que el padre René Vargas (guardián del Santuario), deberá entregar una fianza de 5.000 bolivianos. En tanto, el sacerdote del santuario, Elvio Frías; el suboficial de la policía Manuel Maldonado, quien era encargado de la seguridad; el sacristán de la Iglesia, Lázaro Nava; y el portero de Entel, Eulogio Laime, presentaron dos garantes para ser liberados.
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