Un bus de la flota El Dorado llegó ayer a la terminal Bimodal de Santa Cruz a las 8:45 luego de cumplir su itinerario desde Cochabamba. Todos los pasajeros bajaron con sus pilchas a cuestas menos el del asiento 38, que parecía haberse quedado dormido. Empero, estaba inconsciente bajo los efectos de algún tipo de somnífero que alguien le suministró a propósito para robarle sus pertenencias, puesto que no despertó pese a ser zarandeado por los choferes del ómnibus.
Caso informado a la Policía
Los conductores de El Dorado bajaron a la víctima y la llevaron al puesto policial de la terminal Bimodal, donde los agentes constataron que el afectado no portaba billetera, ni dinero ni documentos, tampoco teléfono celular, por lo que se cree que dichos efectos personales le fueron sustraídos.
El hombre tenía cerca suyo un bolso de mano en el que guardaba algunas herramientas, por lo que los policías dedujeron que puede ser un mecánico. El afectado permaneció poco más de una hora sentado con la cabeza clavada en la comisaría, puesto que los uniformados esperaban que se recuperara para tomarle algunos datos. Luego de una leve mejoría el pasajero balbuceó su nombre, Pascual V.A., a pedido insistente de los policías, que llamaron a la ambulancia de Bomberos y lo trasladaron a un centro médico.
Evitar a desconocidos
El suboficial Jaime Gordillo, agente de la comisaría de la Bimodal, manifestó estar acostumbrado a atender casos de ‘pildoreados’ en los buses de servicio interdepartamental. No dio cifras, pero aseguró que se presentan al menos cinco casos al mes.
Omar Mendoza Laura, chofer que auxilió a Pascual, indicó que estos casos se dan en todas las rutas del país.
El suboficial Gordillo recomendó a los pasajeros no entablar conversación con personas desconocidas. Añadió que a los buses suben mujeres ‘pildoritas’ generalmente de buena presencia que ofrecen gentilmente a sus víctimas desde agua, jugos, frutas, galletas y hasta cigarros con sustancias dopantes
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