De acuerdo con un informe de la red Unitel, los comunarios reunidos en asamblea determinaron pedir ayuda a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Los pobladores de esa región señalaron que en un principio se pidió ayuda a la Policía Fronteriza, pero ésta no pudo actuar debido a sus limitaciones de personal y recursos logísticos.
“No cuentan con el equipo para realizar una investigación, ni con el personal necesario”, dijo uno de los representantes vecinales al mencionado canal de televisión.
Durante la asamblea, algunos de los pobladores señalaron que conocerían a dos de los presuntos ladrones, sin embargo, esperan la respuesta de las autoridades para proceder a su captura.
Página Siete intentó comunicarse con el ministerio de Culturas para obtener una versión, pero no obtuvo respuesta.
Robos a iglesias
Desde 2010 a la fecha, el Ministerio de Culturas registró 18 robos a iglesias coloniales del país y ninguno de los casos fue resuelto aún por la Policía.
La mayoría de los templos saqueados están ubicados en el área rural. Por ejemplo, la iglesia de Tomave, ubicada en la provincia potosina de Quijaro, fue robada en dos ocasiones (2010 y 2012), debido a las precarias condiciones de seguridad.
Además de este caso, la Unidad de Catalogación del Ministerio de Culturas, registró en los últimos tres años hurtos de piezas de la Catedral de Santa Cruz (2010), la basílica de Copacabana (2013) y el templo de Guaquí (2012), entre otros.
“De todos estos casos, en este tiempo no se ha podido recuperar ninguna de las piezas”, explicó en días pasados Lupe Meneses, jefa de esa unidad, y agregó que la mayoría de las denuncias que reciben son de los comunarios o autoridades de los municipios donde están las iglesias.
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