En 20 hectáreas de terreno (faltan confirmar 7) donadas por una comunidad en el municipio de Palca se construirá la nueva cárcel de varones de La Paz, informó Ramiro Llanos, director General de Régimen Penitenciario.
Llanos afirmó que se logró este espacio después de más de seis meses de gestión, ya que existe un alto índice de hacinamiento en el penal de San Pedro, donde “el 84 por ciento de los privados de libertad son preventivos”, dijo la autoridad de penitenciarias.
Para el inicio de obras la dirección tiene aprobado invertir 1,5 millones de bolivianos, de 8 millones que el Estado destina para construcción y refacción de los 52 recintos carcelarios en el país.
En el nuevo centro carcelario, las celdas de los presos serán habitáculos independientes colocados en forma de colmena, equipados con lo necesario para conservar la salud física y mental del individuo, acotó la autoridad.
“La infraestructura será en forma de colmena, al igual que sus celdas, y el próximo año se iniciará con la construcción de éste primer bloque de un total de siete que ya están proyectados. Aunque por la falta de presupuesto podría sufrir alguna variante el plazo de ejecución de estas obras”.
Llanos explicó que esta medida obedece, además del hacinamiento, a la falta de seguridad interna y otros hechos aislados que se registraron al interior del penal. Entre ellos, el ingreso de alcohol y drogas en el recinto de San Pedro.
Obra demorará siete años. De acuerdo con el proyecto, la obra demorará en ser contruída, al menos siete años, por ello se determinó el traslado de reos, denominados peligrosos, de forma periódica a la nueva zona. Entre tanto, las cárceles de San Pedro y Chonchocoro continuarán funcionando.
Ramiro Llanos recordó que la cárcel de Chonchocoro, una vez concluido el nuevo penal, estará destinado a reos jóvenes de entre 19 y 30 años.
Llanos dijo que las 20 hectáreas fueron entregadas ayer en el municipio de Palca y que otra comunidad aledaña a ésta, también se comprometió a la cesión de siete hectáreas de terno más para la obra. “En total tendremos 27 hectáreas donde se construirá la nueva cárcel de varones y será el proyecto modelo para las nuevas cárceles del país".
Ministerio de hacienda. Llanos recordó también que para la construcción del nuevo centro penitenciario de varones se ha convenido que la antigua infraestructura carcelaria en San Pedro pase a manos del Ministerio de Hacienda que pretende construir allí sus nuevas oficinas.
El predio será adquirido por el Ministerio en 48,9 millones de bolivianos, parte del dinero será invertido en los siete bloques que contempla el proyecto.
Llanos reveló a La Prensa en noviembre de 2012 que el primer bloque del nuevo centro penitenciario de La Paz, que tendrá cinco pisos, albergará a por lo menos 150 reos en su primera etapa.
“Estamos contentos porque hemos dado un primer paso en la construcción de la nueva cárcel de La Paz. Hay hacinamiento porque los jueces continúan enviando gente a las cárceles, no sólo es problema de La Paz, sino de todo el país y con la ejecución de estas obras esperamos que las cosas cambien”.
ARRESTO DOMICILIARIO. El director de Régimen Interior conminó a las autoridades judiciales no llenar las cárceles con detenidos preventivos y determinar el arresto domiciliario si las faltas son leves.
"Actualmente hay 250 personas con arresto domiciliario por diversos delitos. Parece que los jueces favorecen a su amigos con esta medida, y los pobres son enviados a la cárcel donde ya no hay espacio para tenerlos y mucho menos presupuesto para atenderlos". Aclaró que las personas que ya han cumplido sentencia también deberían gozar del arresto domiciliario.
TRES ENFERMEDADES amenazan la vida de los reos. La meningitis, la tuberculosis y el VIH Sida, son los tres males que se propagan por las habitaciones y los pasillos de la cárcel de varones y mujeres y amenazan a las vidas de los privados de libertad, afirmó ayer Ramiro Llanos, director de Régimen Penitenciario.
La autoridad recordó que estas tres enfermedades se han convertido en un dolor de cabeza para las autoridades por el hacinamiento y la falta de atención médica por parte del Servicio Departamental de Salud (Sedes).
“Lamentablemente son dos personas que han muerto este año de meningitis y tuberculosis, pero las autoridades de salud no han hecho nada", comentó.
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