En pasados meses, de acuerdo con Alcoba, cada fin de semana las denuncias de ciudadanos varones eran frecuentes llegando a un número de cuatro o cinco casos reportados. Entre las más comunes se menciona a las víctimas de pildoritas, quienes aprovechaban sus “encantos” en discotecas, bares, cantinas y hasta al interior de vehículos de servicio público, logrando hacer dormir a sus víctimas y sustraerles todos los objetos de valor, incluyendo motorizados.
“Muchos de esos casos incluso, por vergüenza y por evitar enfrentar problemas con su esposa o familia, preferían abandonar las denuncias, porque fueron víctimas de las pildoritas, cuando ellos estaban en acto de conquista de estas muchachas que resultaron ser parte de bandas delincuenciales”, aclara Alcoba.
Asimismo, recordó que cuatro bandas fueron desarticuladas, “gracias a un seguimiento y utilizando las denuncias de las víctimas, quienes describían el aspecto de las mujeres, modo de operar, lugares, datos que fue aprovechados en dos casos donde las bandas eran mixtas y en número de cinco componentes y familiares”.
Mientras que las bandas de cogoteros fueron también investigadas de forma conjunta con grupos especializados de la Policía, como el Grupo de Investigación de Casos Especiales (GICE), la unidad de homicidios y ésta entidad policial.
“En la ciudad de El Alto, alrededor de siete asociaciones delictuosas fueron desarticuladas, las mismas fueron presentadas de forma pública por el impacto generado en la sociedad ante la conmoción que causaron estos hechos delincuenciales, en los casos de muerte de personas, sobre todo al interior de vehículos de transporte público”, detalló Alcoba.
Agregado a ello, aseguró que en el proceso de investigación por parte de la unidad policial, se identificó que muchas de las bandas delincuenciales de cogoteros que operan en la ciudad de El Alto están compuestas por jóvenes entre 15 a 24 años y que por su modo de operar están involucrados clanes familiares.
Además, dijo que en las bandas delincuenciales de las pildoritas se involucran mujeres de diferentes edades, no sólo jóvenes o adolescentes, mientras que en las de cogoteros se encuentran inmersas las pandillas. Recordó que un operativo en el mes junio por parte del Comando Regional de El Alto, se evidenció que dichas pandillas y bandas delincuenciales operaban en las zonas Villa Dolores, Ballivián y La Ceja, donde a la salida de discotecas, bares, locales y cantinas, son sorprendidas las víctimas que operan entre cuatro a cinco personas logrando reducir a sus víctimas mediante la estrangulación física.
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