En diferentes zonas del país se registran casos de suplantación, algunos derivaron en penas de cárcel.
Entre otros, el Senasir recibió la denuncia de una mujer que radica en Villazón y que no podía cobrar su renta de jubilación porque aparecía bloqueada.
Hechas las investigaciones y cruces de datos identificaron que la hija, que vive en Cochabama, tenía dos identidades, la propia y la de su madre. Aunque en principio la responsable evadió a las autoridades luego fue capturada y a la fecha tiene un proceso que incluye la devolución de dinero cobrado durante años.
Otro hecho involucra a una mujer que cobraba la renta de su hermana melliza ya muerta. También fue identificada y tras los procesos respectivos fue sentenciada a tres años de cárcel. Por su avanzada edad le dieron medidas sustitutivas y debe devolver el dinero en cuotas mensuales.
En Oruro, un hijo suplantó, utilizando a una tercera persona, a su madre fallecida y cobraba su renta. Dieron con la irregularidad y él pagó miles de bolivianos para la devolución.
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