La Dirección de Migración identificó a Yacuiba y Bermejo como las principales fronteras del país que son usadas para la trata y tráfico de personas, esto porque el flujo de personas que se registra en esas zonas.
Pero además un estudio de la Fundación Munasim Kullakita, realizado el 2016 con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés), hace referencia esa problemática, y muestra los lugares de captación de víctimas, zonas de riesgo y cómo se trasladan dentro del departamento.
Zonas de desplazamiento
Tarija tiene tres pasos fronterizos constituidos legalmente, Yacuiba y Bermejo con Argentina y Villa Montes con Paraguay. Según el estudio “Dinámicas de la trata, proxenetismo y violencia sexual comercial de niñas, niños y adolescentes en Bolivia”, muchas adolescentes se desplazan en taxis o minibuses hacia la ciudad triangulo del sur sin hallar ningún control ni para la compra de pasajes, tampoco en el camino. Pasan a Aguas Blancas del vecino país por el río.
A Yacuiba generalmente llegan desde el departamento de Santa Cruz por vía férrea, a través de Villa Montes, debido a que para este medio de transporte no existe ningún tipo de control en la venta de boletos. Para luego pasar al lado argentino (Salvador Mazza) por el puente fronterizo.
Es por ello que esos tres municipios, más Caraparí, son considerados como zonas de desplazamiento o de traslado. Aunque la directora departamental de Migración de Tarija, Lourdes Aldana, indicó que Yacuiba y Bermejo son las más usadas para sacar a las personas, y la frontera con Paraguay para el ingreso.
El director de Seguridad Ciudadana de la Gobernación, Adel Vergara, es consciente de la falta de control que hay en las carreteras, lo que significa una vía libre para hechos ilícitos en la población vulnerable, como son los niños, niñas y adolescentes. Por lo cual prevén implementar un sistema de registro de los medios de transporte, para que las empresas suban la lista de pasajeros que salieron de las principales provincias del departamento.
Aldana también reconoció esa problemática, incluso reclamaron al Municipio de Cercado porque existen flotas de transporte internacional que no salen de la terminal de buses, a lo que la institución edil se comprometió a dar solución.
Para la funcionaria no se tiene que confundir el control que hacen ellos, que es sólo en puestos autorizados, y no de desplazamiento, que es competencia de otras instituciones del Estado.
Para Vergara es necesario que se tengan patrullajes de las Fuerzas Armadas en los lugares fronterizos del departamento.
Zona de destino y captación
La investigación también muestra que San Lorenzo, Cercado, Villa Montes y la comunidad Weenhayek son las zonas de captación para que se dé la trata, proxenetismo y violencia sexual comercial de niñas, niños y adolescentes.
Pero además hacen referencia a la zona de destino y riesgo, especifican a la carretera Villa Montes-Camiri, donde identificaron ocho rockolas y cinco prostíbulos con presencia de adolescentes. Pero también está la terminal de la ciudad benemérita, en la que identificaron cuatro agencias de empleo consideradas como lugares de captación.
Pero hay más, en la carretera a Ibibobo identificaron otras cinco rockolas y tres prostíbulos con presencia de adolescentes, pero además, paradas de camiones con presencia de menores de edad de la comunidad Weenhayek.
En el caso de Yacuiba, el estudio especifica que en la rotonda de esa ciudad, carretera a Caraparí, hay siete rockolas y ocho prostíbulos con presencia de adolescentes. Lo mismo sucede en la zona conocida como La Quebrada (Barrio Nuevo, África, Pocitos y Chaqueñito). En todos, el común denominador es la venta de bebidas alcohólicas.
En total identificaron 49 espacios físicos con comercio sexual de niñas, niños y adolescentes, en Villa Montes y Yacuiba.
Ante esa situación, Vergara manifestó que se trabaja en un censo de lenocinios en todo el departamento, tanto de legales como ilegales, para posteriormente hacer inspecciones sorpresas con la Policía Nacional, pero también sólo con presencia de autoridades civiles.
Según el estudio, una de las estrategias de los proxenetas y tratantes para burlar a las autoridades son los “prostíbulos itinerantes”, que cambian de ubicación cuando son identificados por la Policía o el Municipio (por lo menos tres veces al año). Esas mudanzas se les facilitan porque conocen las zonas donde operan.
Denuncias sin sentencia ni personas aprehendidas
La pasada semana se realizó el Consejo Departamental de Trata y Tráfico de Personas, en el que participaron todas las instituciones involucradas en el control de esos delitos e ilícitos conexos. En la reunión se informó que en lo que va del año hubo 31 casos, de los cuales en ninguno hay sentencia ni aprehendidos.
Para la directora de Migración, Lourdes Aldana, ese dato es alarmante y se tiene que indagar sobre el porqué de esa situación de los procesos.
Ante el número de casos expuestos por la Fiscalía, el director de Seguridad Ciudadana, Adel Vergara, indicó que se realizará una revisión de cada uno de ellos, para determinar cuál fue el factor para que no haya aprehendidos ni sentencias.
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