“Tenemos el número de 20 intentos de linchamiento, lo que no puedo detallar es cuántos corresponden a gente inocente ni la cantidad de delincuentes detenidos en ese tipo de actos que se dan por el temor de la población ante la presencia de personas ajenas al lugar donde viven”.
Ante esta situación, Carrasco dijo que hace falta un mejor manejo de conceptos y actitudes frente a hechos de esta naturaleza por parte de los vecinos. “Si bien es cierto que están organizados, debe existir un líder que les diga la manera correcta en la que deben actuar y no precipitarse, hasta llegar incluso a la muerte y posterior detención y proceso judicial”.
También dijo que los vecinos necesitan más educación al respecto de los hechos delictivos. “Lo que quiero decir es que a la vez que sienten miedo, también es un concepto de educación el que deben manejar, pues el quitar la vida a alguien en un linchamiento convierte al ser humano, en este caso a los vecinos, también en un delincuente y hay agravantes si la víctima de las turbas resulta ser inocente”.
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