Los cuatro fueron imputados por la fiscal Francisca Rivero por robo agravado ante la jueza cautelar Enea Gentile. Se trata de los colombianos Javier Rubiano Vargas, exrecluso en su país; Diego Jiménez Martínez, Yenny Gayan Díaz y la boliviana Yanine Molina Cabral.
En la audiencia, la fiscal aseguró que hay evidencias de que estas personas junto con otros prófugos colombianos participaron del asalto y robo de una remesa de Bs 321.000 a una empresa constructora de la zona norte.
El 28 de abril funcionarios de la constructora retiraron el dinero de un banco de la capital para pagar sueldo a los trabajadores. Cuando llegaban a la empresa fueron interceptados por delincuentes que estaban a bordo de una motocicleta.
El sujeto que iba detrás se bajó y encañonó a los empleados para arrebatarles el dinero y escapar; sin embargo, las imágenes del hecho quedaron grabadas en una cámara, lo que posibilitó a la Policía identificarlos.
Según las pesquisas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), se trata de una banda organizada que participó en varios atracos y robos.
La colombiana actuaba como ‘campana’, es decir, inspeccionaba los lugares, los hombres operaban en motocicleta, mientras que la boliviana era la que esperaba a sus cómplices en un auto para llevarse el dinero y las armas de los asaltantes. En poder de los detenidos la Policía encontró Bs 34.000, además de armas de fuego.
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