En caso de sospecha, observe las manos, ojos, y forma de comportarse. La forma en que le observa puede ser un indicador. Las víctimas no son elegidas al azar, normalmente son las más vulnerables, desprevenidas o que llevan objetos atractivos (joyas, dinero, bolsos, teléfono celular y otros).
Recomendaciones: evite las calles oscuras, poco concurridas o lugares donde puedan esconderse para atacarle como los lotes baldíos o vegetación espesa. Hay que tener cuidado en las calles concurridas o aglomeradas.
Es importante que cambie su rutina de desplazamiento. Una persona que camine siempre por el mismo lugar y a la misma hora es predecible y atractiva para ser asaltada. Por ello, procure circular en compañía de otras personas.
Al caminar observe todo lo que sucede a su alrededor, incluso detrás. Si nota algo sospechoso, conserve la calma y mantenga distancia (unos 20 metros).
No permita que un extraño se acerque a usted, recuerde que no asaltan a distancia.
En caso que el sospechoso se acerca puede intentar lo siguiente: cambie de acera y siga observando. Si él también cambia de acera las posibilidades de que se trate de un asalto aumentan.
Si la persona sospechosa se ha acercado demasiado busque un lugar concurrido donde este un policía, un guardia o ingrese a un local comercial.
Si no hay dónde protegerse cambie la dirección en que camina alejándose lo más posible del sospechoso y, si es necesario corra y pida ayuda.
Por lo general circule en sentido contrario a la ruta de los vehículos, de preferencia en la parte de la acera más alejada de la calle, de esta forma evita que le aborden desde un motorizado en movimiento. Si usa un bolso llévelo en la parte delantera, cruzado o al lado contrario a la calle.
No hable con extraños más aún si están en grupo.
Piense siempre en proteger su vida e integridad física.
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