“En esas poblaciones de Santa Cruz o del resto del país el personal de la Policía es bastante reducido, no se cuenta con todas las medidas de seguridad, por lo tanto, esta situación en la que se ven multitudes la Policía siempre es rebasada”, manifestó ayer el jefe policial.
En menos de tres días, dos personas perdieron la vida en El Alto (La Paz) y San Julián (Santa Cruz) en manos de comunarios.
El sociólogo Marcelo Fernández explicó que los linchamientos se originan por la ausencia de la autoridad en zonas específicas y que esta acción violenta de la gente que actúa en multitud seguirá mientras no se consolide una estrategia de seguridad de forma coordinada.
“Los linchamientos van a seguir, están en escalada y esto está relacionado con los mecanismos de seguridad del Estado. Lamentablemente no se tiene una estrategia como para poder parar este crecimiento de violencia”, manifestó Fernández.
Precisó que los linchamientos en ningún caso se refieren a justicia comunitaria, la cual engloba a los diferentes modos de sancionar a un integrante de una comunidad para que a través de trabajos forzados u otras actividades pueda pagar su delito.
“Un linchamiento se da cuando existe vacío de autoridad, cuando es imposible desarrollar la justicia indígena y la justicia estatal. En ese ámbito se produce este tipo de situaciones de linchamiento”, afirmó el sociólogo.
Fernández dijo que los mecanismos propios de justicia que actualmente existen en el país no se pueden ejercer en esos sectores, “por lo que las personas intentan hacer una supuesta justicia con sus propias manos”.
Un policía falleció la madrugada del viernes luego de ser brutalmente golpeado por vecinos de Ventilla I, en El Alto, luego de que lo confundieran con un delincuente. En San Julián, un presunto homicida fue atacado por una turba enardecida y murió luego de tres horas de ser sometido a golpes y pedradas.
El comandante de la Policía, coronel Víctor Maldonado, manifestó ayer que la entidad del orden no descansará hasta dar con los responsables de ambos linchamientos.
El sociólogo Fernández dijo que es necesario establecer una estrategia de seguridad conjunta entre Policía, autoridades departamentales, municipales y toda la población. “Hay que potenciar la coordinación con la gente, con los vecinos y también reorganizar la presencia policial”, manifestó el profesional.
El Gobierno confía en brigadas vecinales
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, afirmó ayer que en un principio las brigadas vecinales tuvieron una mala orientación, pero que representan parte de una solución a la inseguridad.
“Están compuestas por vecinos capacitados por la Policía. Se deben conocer entre los vecinos y cualquier extraño que circule por la vecindad, la persona debe reportarlo a la Policía. Eso no quiere decir que el extraño sea ejecutado”, manifestó Vásquez.
Sobre los últimos linchamientos registrados en El Alto y San Julián, Vásquez señaló que es importante que se promulgue la Ley de Seguridad Ciudadana, donde las autoridades, la Policía y los vecinos tendrán corresponsabilidad en los hechos.
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