La situación está en emergencia, al llegar a la casa hay que ver si hay marcas en la pared o en la puerta. La diferencia del grafiti es sencilla, éstos son grandes, las señales para robar son muy claras sin embargo, son pequeñas.
En varias oportunidades el Director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, ha dado a conocer casos, en donde casas y negocios fueron asaltados por antisociales, algunos robos fueron organizados otros no, pero en la mayoría se evidenciaron marcas pequeñas.
Los delincuentes empiezan con el seguimiento, muchas veces estudian a sus víctimas durante una semana, sobre todo cuando son especialistas como los Saavedra, Cometierras, Los Galean entre otros, a quienes se les descubrió la forma de operación para robar.
En una consulta, algunas víctimas, quienes sufrieron en carne propia el dolor de perder sus cosas, afirman que muchas de ellas fueron asaltadas por falta de conocimiento de las marcas realizadas con pintura, tizas y lápiz.
“Fue para mí muy doloroso cuando me robaron mi computadora, que con mucho trabajo me compré, mi televisor, mi DVD, se llevaron documentos, plata e incluso frazadas, se siente una impotencia que uno no se imagina, pero luego uno tiene que resignarse nomas”, nos contó Antonio una de las víctimas de robo.
Antes esta persona no se dio cuenta, de las marcas dejadas por los monrreros, “fue hace muchos años que yo salí a ver a mi hermano, fuimos todos a su casa, como se pasaron las horas nos quedamos a insistencia de él”, contaba
Esa noche los ladrones ingresaron a su casa y se llevaron todo lo visto en el lugar, sustrajeron 15.000 dólares. La víctima se preguntaba ¿cómo los ladrones sabían del dinero? y recordó que antes conversó con algunas personas del préstamo de dinero para comprar un vehículo y luego se determinó que una de estas personas había sido partícipe del hecho delictivo.
Así el caso coincide con las explicaciones dadas por los investigadores, cuando estas personas marcan en la casas símbolos conocidos por el código criminal encontrándose estos códigos en algunas casas robadas.
Las señales buscan dar instrucciones y advertir al ladrón los peligros o facilidades para hacer el robo perfecto. Las marcas tienen diferentes significados entre ellos están: vuelve pronto, abren con cadena, en la casa no hay nadie, buena acogida si se habla de Dios, se puede robar, presencia de policías por la zona, mujer sola, solo hay mujeres, cuidado hay perros, muy buena la casa para robar, lista para robar, robar invalido, inútil insistir cuando esta muy asegurada la casa, nada de interés, aquí nada y casa ya robada.
Los monrreros se dan los modos de ingresar a robar, incluso algunos usando a sus hijas como seductoras y quienes les llevan información de las cosas valiosas y el movimiento de los habitantes de la vivienda.
La operación de estas personas es de 5 a 7 minutos, es decir en 10 ya no están las pertenencias dentro de la casa de la víctima, para eso hacen uso de lonas de carpa para ingresar por la pared, observan si sus muros tienen protección de vidrios rotos, alicates para desactivar, si hay una malla eléctrica o puas de alambre, desarmadores y venenos para perros.
Actúan siempre avisados por las campanas, personas que notifican y generalmente se sitúan en las esquinas de la cuadra donde se comete el delito. En esta labor trabajan las mujeres, ya sea avisando si viene el dueño o la Policía con una timbrada del celular”, señala.
Dentro de la casa los ladrones hacen uso de herramientas para cortar candados con corta fierros, patas de cabras para violentar puertas, cuerdas para amarrar a los ocupantes si los hay, armas punzocortantes e incluso armas de fuego para consumar su delito.
Las personas deben tener cuidado, en este caso los vecinos, cuando vean estacionarse una vagoneta chata, generalmente Carib, las emplean para meter las cosas de valor como televisores, joyas, dinero, laptops, equipos de música y otros.
De 5 a 20 son los clanes familiares existentes, sin embargo el número de personas que va a robar llegan a ser siete entre el chofer, campanas y monrreros. Estas personas generalmente activan el delito entre tres a cuatro de la tarde, también lo hacen en la noche y la madrugada para evitar ser descubiertos si no hay guardias barriales o alumbrado público.
Los funcionarios policiales recomiendan primero dejar siempre encargado a algún vecino su casa si va salir o va viajar, tener cámaras de seguridad y sensores de alarma, y sobre todo si se ven las marcas vistas hacerlas conocer a la Policía y luego borrarlas.
Ahora también existen los monrreros ocasionales, quienes tocan los timbres y puertas para ver si hay alguien, sin no hay nadie entran a robar.
“Van caminando y tocando timbres buscando y cuando no hay nadie, dicen entremos, está vacío, y para robar cosas pequeñas diferentes a los clanes que roban casi todo de la vivienda”, indicó.
Todo esto también tiene su fin “como son los Albertos”, personas dedicadas a comprar cosas robadas para venderlas a precios baratos, por lo cual la gente debe evitar comprar algún artefacto o producto a precio muy reducido, avisando de inmediato a la Policía.
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