Doña Mery Vargas, propietaria del alojamiento, tenía en su poder esa herramienta.
La puerta conduce al muro por donde los ladrones habrían ingresado al camarín para apropiarse de 18 piezas de joyería de la Virgen la madrugada del pasado lunes 22. También se secuestraron otras evidencias, que no fueron mostradas.
Durante la inspección, que fue acompañada por ocho miembros de comisiones vecinales, circularon rumores que vinculaban al padre superior del templo, René Vargas, con actividades ilícitas.
Se habló acerca de “negociados” que tendrían el sacerdote con la dueña del hostal Florencia cuando se llevan a cabo las campañas de juguetes para los niños. Según informaron los vecinos, es por esa razón que la propietaria del hostal tenía las llaves encontradas tras la revisión.
También se dijo que el sacerdote tenía familia y que había sido visto consumiendo bebidas alcohólicas en varias oportunidades. Página Siete no pudo constatar esta información ya que el coronel Cata de la Policía, encargado del caso, no quiso emitir declaraciones al respecto “para no entorpecer el trabajo del fiscal”.
Asimismo, el alcalde de Copacabana, Emilio Fernández, se abstuvo de brindar datos.
En una audiencia a puerta cerrada, el pasado viernes, se liberó a los seis detenidos, sospechosos del robo a la Virgen morena. El padre Vargas pagará una fianza de 5.000 dólares, mientras el sacerdote eslovaco Juraj Vadkerti guarda detención domiciliaria dentro de la basílica.
Asimismo, el sacerdote Elvio Frías, el suboficial Manuel Maldonado, el sacristán Lázaro Nava y el portero de ENTEL Eulogio Layme deberán tener dos garantes ante el juzgado y presentarse una vez por semana para asegurar su presencia en el país.
Comisiones vecinales siguen de cerca las investigaciones y permanecen en vigilia hasta que se devuelva la joyería a la Virgen morena.
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