Estas cámaras, que costaron 499.999 bolivianos, serán instaladas en las zonas periurbanas densamente pobladas, informó Amurrio al señalar que a ello se sumará la rehabilitación de 10 cámaras que dejaron de funcionar por mala conexión y problemas en el fluido eléctrico.
Indicó que con las nuevas 10 cámaras, Quillacollo tendrá un total de 56, instalados en lugares estratégicos y monitoreados por una central ubicada en el céntrico edificio policial. Se prevé, también, la reubicación de cinco cámaras a barrios y zonas con elevado índice de violencia y criminalidad.
"Para una mejor atención, parte de las nuevas cámaras serán instaladas en la población de El Paso, Marquina, Ironcollo, Calvario de Urkupiña y Villa Asunción donde funciona la Normal Simón Rodríguez, además de algunos tramos de la avenida Blanco Galindo como parte de la tercera fase del sistema de vigilancia", agregó.
El conjunto del sistema de vigilancia en Quillacollo demandó una inversión de más de un millón de bolivianos, a lo que se sumó la dotación de vehículos modernos, computadoras, ambulancia y mobiliario al Comando Provincial de la Policía con recursos provenientes del Impuesto de Hidrocarburos (IDH) y en cumplimiento de la Ley de Seguridad Ciudadana.
Señaló que la empresa, de la cual se adquirió esas cámaras, capacitará a 20 personas para el manejo de las cámaras de vigilancia y su central de monitoreo.
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