Los relatos de la tranquila y segura Tarija quedaron atrás, pues aquellos días en los que se podía dejar durante toda la noche la bicicleta estacionada fuera de casa y salir al día siguiente para encontrarla en el mismo lugar son ahora parte de la memoria de muchos.
Si bien esto fue cambiando poco a poco en el tiempo, a medida que se daba esa transición, las personas de la ciudad se podían dar cuenta o distinguir dónde se encontraba el peligro. Sin embargo, ahora el crimen se disfraza y engaña al más perspicaz.
Asaltos, robos, intentos de secuestro y hasta violaciones ocurren en cualquier parte de la ciudad y a toda hora, de hecho, un reporte del Ministerio de Gobierno de 2016 da cuenta que el aumento de la delincuencia en Tarija llegó al primer lugar a nivel nacional. En ese entonces se tenían registrados 4.842 delitos en el departamento, Chuquisaca le seguía con 3.969 y luego estaba Potosí con 2.712 casos.
Hoy la situación no ha mejorado, de hecho parece que va de mal en peor, pues el comandante departamental de la Policía, Faustino Mendoza informaba hace dos días de tres casos de violación a tres menores de edad en menos de 24 horas.
Sumado a esto ayer se conoció del intento de secuestro en un auto a dos menores de edad en dos zonas céntricas de la capital, todo esto en menos de una semana.
El País eN conversó con 50 ciudadanos, quienes además de asegurar que temen caminar como antes en las calles de la ciudad revelaron que hoy el crimen “se camufla entre trajes, corbatas y tacones”.
Explicaron que los delincuentes que anteriormente se vestían con el pantalón y la remera ancha, casi doblando su talla real, ahora visten y calzan igual que una persona “decente”. “Unos actúan a pie y con arma blanca o de fuego a mano, otros en moto y otros en auto; lo que obliga a las personas a estar realmente atentas y precavidas ante cualquier amenaza en su cotidiano vivir”, afirma Sebastián Mancilla.
El cambio
Luis Fernando tiene 26 años y vive por el barrio La Salamanca, es deportista y le gusta el básquet. Relata que hace dos semanas atrás salió de su casa en horas de la tarde para ir a entrenar a las canchas del estadio IV Centenario. Cuenta que cuando se dirigía a su destino por una de las calles de su barrio, vio que venía en sentido contrario un muchacho de su porte con otro más pequeño, que parecía su hermano menor. “No tenían ni la menor pinta de maleantes”, añade.
Pero cuando se cruzaron y quedaron casi frente a frente, el mayor de ellos le preguntó la hora, Luis quiso darse la vuelta para responder y vio cómo el delincuente sacaba de su pantalón un “cuchillo de carnicero”. “Yo vi eso y sólo dije tranquilo amigo, todo tranquilo y me eché a correr lo más rápido que pude. Mientras corría di la vuelta para ver qué hacían y miré que el más chico se reía a carcajadas y el mayor sólo me miraba correr”, relata.
Para Luis ése fue el mayor susto de su vida, ya que pensó que iba a ser acuchillado. Empero, lo que nunca se imaginó es que ese par de muchachos, que parecían hermanitos, eran delincuentes y representaban semejante peligro para su integridad.
Sobre el tema, una comerciante que continuamente se encuentra en la terminal de buses recogiendo o llevando mercadería afirma que los ladrones han cambiado y ahora no lucen como sospechosos, pues muchos de ellos se dedican al hurto y lo hacen muy bien vestidos para no generar sospecha.
Recuerda por ejemplo que un día llegó con su hija a la terminal de buses cuando un señor de traje y corbata se les acercó y les preguntó si estaban de viaje a Santa Cruz, a lo que ella hizo caso omiso. “Decidí seguir con mis asuntos cuando noté que mi hija estaba en la esquina forcejeando con un joven que quería quitarle una de nuestras bolsas”, cuenta.
Otra mujer dice que una vez fue asaltada en pleno centro de la ciudad, sobre la calle Ingavi a la altura del cajero automático de la institución financiera Prodem. Dice que ahí se dio cuenta que los ladrones actúan en grupo y ahora se visten interpretando a varios personajes.
“Me acuerdo que una anciana de aspecto amoroso y desvalido se me acercó pidiéndome que tocara el timbre de al lado, le dije que en ese edificio funcionaba un banco y no era vivienda de familia, pero la señora insistía. En eso sentí que alguien más me estaba sustrayendo el bolso, me aferré a la cartera y comencé a dar vueltas desorientada”, relata.
Cuando recobró la tranquilidad, se vio sola pues la anciana tierna que apenas podía moverse ya había desaparecido junto con su billetera.
Ante estos hechos, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en Tarija informa que la mayor cantidad de casos de robo se registran en los diferentes mercados de la ciudad, entre jueves a domingo, debido a que son los días de mayor afluencia de personas.
Según informan, los más frecuentes son robo de billeteras y carteras, lo que es considerado como hurto, ya que las víctimas son descuidadas y el ladrón no utiliza ningún tipo de fuerza para echar mano a las pertenencias. En cambio los robos, son aquellos casos cuando se ejerce violencia y se utiliza diferentes tipos de armas.
Recomendaciones
Existen detalles muy sencillos que pueden ser tomados en cuenta, saberlos no lleva ni diez segundos y funcionan muy bien para prevenir un robo:
-Siempre andar con la cartera, mochila o bolsón cerrado, de manera que puedas detectar si alguien lo quisiera abrir.
-También se ve por conveniente utilizar la ropa bien asegurada al cuerpo, pues se dieron casos en los que te bajan el buzo y se llevan las compras, el dinero y dejan a la víctima totalmente humillada.
-Es recomendable usar la visión periférica para poder notar si alguien está demasiado cerca o si se ve varias veces a la misma persona, ¡cuidado!, con seguridad están esperando el momento oportuno para robar.
-En el vehículo es importante llevar las ventanas cerradas prestando atención sobre todo las personas que están bajo la acera, no es recomendable hablar por celular y usar la cartera con la ventana del auto abierta.
SOBRE LOS PELIGROS Y EL TRABAJO POLICIAL
Vehículos
Los autos y taxis ahora representan también un peligro para la sociedad, pues según un informe de la Policía se emitieron en este año 15.446 boletas de infracción, fueron detenidos 89 conductores en estado de ebriedad y por ello se suspendieron 50 licencias de conducir.
Policía
Según la Policía, la sociedad está vigilada, pues se ha dividido la ciudad de Tarija en cuatro sectores, designando patrulleros del 110 durante las 24 horas del día, y se ha garantizado presencia policial en todas las calles de la capital.
Alcohol
El fiscal del departamento, Gilbert Muñoz, informó que debido al excesivo consumo de bebidas alcohólicas en la ciudad de Tarija y la provincia Cercado, el departamento ocupa el tercer lugar a nivel nacional respecto al índice delincuencial en Bolivia.
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