Según la estudiante de Derecho "el viernes (5 de mayo) a las 14:00" abordó un vehículo de servicio público desde la zona de El Prado. "En el camino se sentó a mi lado una persona de unos 43 años, moreno, de contextura gruesa y alto. Llevaba puesto un chullo", recuerda.
Posteriormente, Xiomi dijo que despertó en un camión de carga de color blanco con carpa de lona azul. "Había una ecuatoriana y otras dos mujeres, no sé de qué nacionalidad eran, pero iban durmiendo. El camión viajó varios días y éramos custodiadas por un hombre que se protegía el rostro con una bufanda de color marrón y un gorro blanco", contó a medios peruanos.
Según las autoridades policiales se evidenció rastros de dopaje en su cuerpo, pero descartaron una agresión física.
"Pensé que en la primera oportunidad que tendría para escapar no lo dudaría, Y así fue (…) Cuando se estacionó el vehículo aproveché un descuido de los hombres y escapé", expresó.
Con la firme confianza y la esperanza de que lo lograría, la joven corrió hasta llegar a una casa donde no dudó en pedir ayuda. "Me regalaron una polera porque solo tenía puesto un brazier", dijo Xiomi.
Luego, subió a un ómnibus y llegó a la terminal de la empresa de transportes "El Ronco", frente a la Plaza Manco Cápac, en la localidad peruana La Victoria.
"Lo que yo escuchaba es que nos dirigíamos a Piura", recuerda Xiomi.
Según el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhony Aguilera, la familia informó que la joven tomó contacto desde Perú vía Internet con ellos. Seguidamente, la Policía ubicó el lugar desde donde se comunicaba y comenzó los contactos con efectivos de Perú para cruzar información respecto a este caso.
Aguilera agregó que se coordina su traslado al país y coadyuvar en la investigación, ya que se sospecha de la existencia de una red internacional de tratantes de personas.
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