"Me pusieron manillas de policías y luego me amarraron con unos cables mientras ellos cargaban con los objetos de valor de la construcción a una vagoneta que los esperaba afuera", relató.
Estuvieron casi dos horas. Para no despertar sospechas porque demoraron en cargar los puntales se pusieron la ropa de los albañiles. Casi al amanecer del domingo, una vecina los encontró y les preguntó que cargaban a lo que uno de ellos contestó que era por encargo del ingeniero, contó la víctima. En el momento de su huida uno de los ladrones supuestamente se compadeció y desamarró al albañil aunque lo dejó esposado. Edgar Guzmán, dueño de la obra destinada para un balneario, no descartó que los ladrones estén entre los propios trabajadores. El caso es investigado en la Policía de la Radial 17 y medio.
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