Marilyn Camacho, endocrinóloga, explicó que ante la ola de delincuencia muchos padres de familia optan por instalar el servicio de Internet en sus domicilios para evitar que sus hijos salgan de casa, otros compran películas con la misma finalidad. Los niños se sientan frente a la pantalla de la computadora o el televisor consumiendo alimentos, en consecuencia aumentan el sedentarismo y el sobrepeso. Es por ello que la especialista remarca la necesidad de implantar hábitos alimenticios saludables en el hogar y vigilar lo que el niño come en el colegio.
También ha disminuido la cantidad de niños que antes se observaba jugando en los espacios públicos, debido al temor de sufrir asaltos.
Carmen Valverde, una mamá, asegura que después de que su sobrino fue atracado, decidió instalar Internet en su casa para que sus tres hijos puedan consultar las tareas escolares. “El peligro está en todas partes y a cualquier hora”, acotó.
Pero hay otros niños que no tienen el servicio en sus viviendas, por lo que acuden a los llamados cafés internet. Es el caso de Mario Rivero, del barrio Toborochi, que ayer, después de comprar algunos víveres para su madre, alquiló una hora de Internet para recrearse con algunos juegos en el mercado Mutualista.
Leandro Claros, que atiende uno de los locales, indicó que los dos primeros días de vacación hubo muchos niños, pero en los últimos días, debido al frío, la clientela ha disminuido.
La endocrinóloga Roxana Barbero dice que la inseguridad ciudadana no es una causa exclusiva para el aumento de niños con sobrepeso, sino una más de las muchas causales. Dijo que los kilos de más están provocando un mayor número de chicos con intolerancia al azúcar, lo que puede derivar en diabetes, hipertensión, altos niveles de colesterol y triglicéridos, además de cambios hormonales precoces.
La obesidad infantil ha pasado a ser considerada una epidemia. Según la Organización Mundial de la Salud, hay más de 22 millones de niños con sobrepeso en el mundo.
Recomendaciones
- Para evitar la obesidad y el sobrepeso de los niños, los pilares más importantes son una dieta sana y actividad física.
- Si se observa un aumento de peso considerable, hay que acudir a un especialista en nutrición, pediatra o médico de familia para determinar la causa. Si no se trata de un trastorno físico, podría deberse a una mala alimentación, falta de actividad física o influencia del entorno familiar.
- La actividad física no solo ayuda a quemar calorías poniendo los músculos a trabajar, sino que también mejora la circulación y acelera el metabolismo.
- Se debe educar y orientar a los niños respecto al consumo y a los efectos que puede tener la ingesta en exceso de comida rápida.
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