Tuesday, July 31, 2012

Los delincuentes recurren a 4 métodos para reclutar jóvenes

La desaparición de Zarlet Clavijo Martínez, de 17 años, hace un mes y medio en la zona central de la ciudad de La Paz, ha puesto nuevamente en el tapete del debate la inseguridad ciudadana y la trata y tráfico de personas. Inclusive, ello ha derivado en una cruzada civil para dar con el paradero de la menor y de otros jóvenes desaparecidos. Un informe señala que hay al menos cuatro métodos a los que recurren los delincuentes para captar a las víctimas de estos delitos. No hay edad ni sexo que importe para los tratantes, aunque los más vulnerables son niños y adolescentes.



La investigación fue realizada por el Centro de Capacitación y Servicio para la Mujer (Cecasem) y ubica en el primer peldaño de las estrategias delincuenciales al “abordaje personal”, que se implementa cuando el criminal “hace uso de su poder de convencimiento (generalmente con falsas promesas laborales) tocando las fibras más vulnerables de la víctima: pobreza, inocencia, falta de trabajo, ignorancia, exagerada confianza”, o recurre a novios, amigos y compañeros de estudio para lograr su objetivo, o presiona y transa con los progenitores.

Tipificación. Los sujetos que aplican este modus operandi tanto en zonas urbanas como rurales, merodean terminales de buses, plazas, iglesias, unidades educativas fiscales y privadas, ferias y mercados comerciales, alojamientos, centros diurnos de recreación (sobre todo parques) o que operan por las noches (discotecas, karaokes, pubs, whiskerías) y en calles y avenidas principales. Recurren a “fórmulas verbales de aproximación” para entablar conversación y engatusar a sus potenciales presas.

En segundo lugar están las agencias privadas de empleo que prestan servicios de publicidad de ofertas laborales, avisos de alquiler, préstamos de dinero, que son expuestos en pizarras, con colores llamativos, y plantean viajes a otros departamentos del país o a otras naciones. Son uno de los principales riesgos para caer en manos de una organización criminal con nexos internacionales. El Cecasem señala, por ejemplo, que más del 30% de los casos de trata y tráfico en El Alto, Cochabamba y Santa Cruz involucran estos ofrecimientos.

Este guarismo estadístico se eleva a 35% si se toma en cuenta a las afectadas en La Paz y El Alto. Más todavía, se incrementa a 40% con relación a mujeres que fueron trasladadas de Santa Cruz a la ciudad de La Paz para ser explotadas sexual y laboralmente tras haber tomado contacto con estas oficinas de empleo que no son controladas por el Estado. Además, de acuerdo con el documento del Cecasem, el 60% de sus dueños y administradores tienen conocimiento del delito de trata de personas; a pesar de lo cual continúan con la recepción de requerimientos que pueden ser anzuelos para llevar a cabo este flagelo.

Por otra parte, se encuentran los medios de comunicación masivos, como la televisión, la radio y la prensa escrita, a los que recurren los tratantes para publicitar anuncios en programas y páginas de oferta y demanda de servicios. Por ejemplo, en periódicos de circulación nacional, en la sección de requerimiento de personal, los delincuentes pagan por avisos en los que no solicitan directamente damas de compañía, sino que disfrazan sus intenciones con textos para reclutar empleadas del hogar, meseras, degustadoras o modelos, tanto para el interior como el exterior del país.

En el mismo nivel se encuentran los medios alternativos de información, especialmente los panfletos y volantes de carácter anónimo que se reparten en lugares públicos y que prometen jugosos ingresos por puestos laborales a tiempo parcial y completo, sin necesidad de experiencia. Estos papeles contienen sólo un nombre de contacto (generalmente sin apellido), números telefónicos y, en algunos casos, direcciones. Estos anuncios igual son pegados en sitios concurridos por jóvenes, como plazas, parques o unidades educativas fiscales y privadas.

El cuarto método incumbe a lo que el Cecasem denomina “nuevas tecnologías informativas y de comunicación”. A través de ellas, las redes de tratantes contactan, seducen e inducen a sus potenciales víctimas; en este rubro se encuentran las populares redes sociales de internet, los correos electrónicos, los mensajes vía celular (SMS). El engaño, el acoso y la violencia cibernéticas y los chantajes son las estrategias asumidas por los delincuentes, amparados en el anonimato que otorga el ciberespacio.

Asimismo, el estudio plantea una tipificación de los tratantes, según su función en la cadena. Los “entregadores” o “enganchadores” son aquellos que descubren y abordan a las presas. Los “negociadores” e “intermediarios” son el enlace entre los primeros y las casas de prostitución y los sitios de explotación. Los “comisionistas” operan en oficinas de colocaciones o agencias de empleos, y publican promesas laborales en los periódicos. Los “falsificadores” proporcionan documentos adulterados para el tráfico a otros países.

También están los “indicadores”, que se ocupan de vigilar el movimiento de la Policía para alertar a sus compinches de un operativo o allanamiento. Los “comerciantes sexuales” son los propietarios de casas de prostitución o lenocinios legales y clandestinos. Y los “rufianes” o “proxenetas” son los que viven del dinero proveído por el comercio sexual que realizan una o varias víctimas; apelan a la coerción, el miedo y el castigo físico si las damnificadas no cumplen con sus exigencias. Todos estos actores, concluye el Cecasem, conforman una verdadera “corporación delictuosa”.

Sin duda, uno de los principales objetivos de los tratantes es la explotación sexual. En el país, de acuerdo con la investigación del Cecasem, los departamentos de origen de las afectadas por este delito son, principalmente, Santa Cruz, Beni, Pando, Cochabamba y La Paz, en ese orden de prelación. Asimismo, los sitios de destino de estas personas son las áreas urbanas de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, y en lo rural: Potosí y Oruro. Mientras que sus destinos internacionales apuntan a Perú, Argentina, Brasil, España, Estados Unidos.

En cuanto a la explotación laboral, siempre según el Cecasem, los departamentos considerados de origen de las damnificadas son La Paz, Oruro, Chuquisaca y Potosí. Los destinos nacionales de éstas son las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, y los internacionales toman en cuenta a Argentina, Brasil, España y Estados Unidos. En ambos tipos de explotación se aprecia que la trata y el tráfico son prácticas que son desplegadas al mismo tiempo por las redes criminales.

Interpol. La dependencia de la Policía Internacional (OCN Interpol) en La Paz revela que “existen organizaciones criminales a nivel internacional que operan en Bolivia, apoyados por clanes familiares bolivianos que coadyuvan en la acogida de niños, niñas, adolescentes y personas mayores que son objeto de trata y tráfico de personas”. Las redes delincuenciales llevan a “bolivianas de 14 a 25 años de edad a Perú y Europa para fines de violencia sexual comercial”, señala un cuestionario respondido a Informe La Razón.

El teniente coronel Dorian Angles Valverde informa que hay casos internacionales de supuesta trata y tráfico que relacionan al país: cuatro en Argentina, dos en Reino Unido, similar número en Brasil y uno en Paraguay. Además, subraya que la Unidad de Apoyo al Control Migratorio, dependiente de la Interpol, en el primer semestre de este año atendió dos casos de trata y tráfico en la ruta que conecta a Puerto Suárez y Santa Cruz, y otro par de denuncias en la que une Villazón y Tarija.

Y se conoce de ciudadanas provenientes de Paraguay, Colombia y Brasil que son traídas a territorio boliviano por tratantes que las explotan sexual y laboralmente.

Consejos para que su hijo no caiga en redes de tratantes

El Observatorio de Trata de Personas del Centro de Capacitación y Servicio para la Mujer (Cecasem) emite las siguientes recomendaciones a los padres para prevenir que sus hijos no sean víctimas del delito de trata:
Abra los canales de comunicación y confianza con los miembros de su familia, principalmente con sus hijos.
Conozca a los amigos de sus hijos, lo que involucra que tenga a mano sus direcciones y números de teléfono.
Enséñeles a sus hijos a desconfiar de personas extrañas y a no aceptar ningún tipo de regalo de éstas.
Enséñeles a sus hijos a no entablar conversaciones con personas extrañas y mucho menos a que les proporcionen datos personales.
Si su hijo le comenta que le ofrecieron un trabajo o empleo en otro departamento, región o país, averigüe quién o quiénes le hicieron el ofrecimiento y póngase en contacto con esa persona antes de tomar una decisión.
No permita que sus hijos viajen solos o en compañía de extraños.
Es muy importante que su hijo conozca la dirección exacta de su casa y los números telefónicos de emergencia (Policía, hospital, etcétera).
Tenga fotografías recientes de su hijo o hija, así como también guarde sus documentos de identidad.
No permita que sus hijos menores vayan solos a lugares concurridos, como plazas, mercados, cines, baños públicos, ferias, etcétera.
Recoja y deje en la escuela a sus hijos menores de edad.
No permita que sus hijos menores tengan acceso ilimitado a la internet y mucho menos que envíen información e imágenes personales.
Enseñe a sus hijos a que no se citen con personas extrañas que hayan conocido en la red de internet.

El caso Zarlet activó una cruzada por la seguridad

Zarlet Clavijo Martínez, de 16 años de edad, desapareció el 4 de junio, en el paseo de El Prado de La Paz. Ese día vestía un canguro rojo y pantalones oscuros y debía comprar entradas para asistir al concierto del grupo argentino Los Pericos, para posteriormente emprender viaje a la zona de Obrajes. Desde entonces, no hay rastros de la menor y se sospecha de que sea víctima de una red de tratantes. No obstante, su familia, sus amigos y la Policía no cesan en su búsqueda para hallarla con vida.

Una cámara del Banco Los Andes de El Prado la filmó mientras era interceptada por un joven, presuntamente conocido, que la empujó suavemente en otra dirección. Su madre, Marcela Martínez, denunció ante Informe La Razón que, sospechosamente, el extracto de llamadas del celular de su hija no contiene las que se hicieron ese fatídico 4 de junio. “Están las llamadas hasta el 3 (de junio) y se sabe que el 5 el teléfono ya estaba apagado, pero las de ese día no existen, lo que es muy raro porque no se sabe quién la llamó o qué llamadas se recibieron”.

El caso de Zarlet ocasionó que otros padres y madres que sufren por la desaparición de sus hijos reclamen pistas y justicia a los efectivos policiales. Incluso se han organizado marchas en la ciudad de La Paz para reclamar por mayor seguridad ciudadana. La Fuerzas Especial de Lucha Contra el Crimen continúa con las pesquisas y no desecha que la muchacha haya abandonado su hogar por voluntad propia. Cualquier información sobre el paradero de Zarlet puede ser comunicada al teléfono celular 70516516.

Policía no halló a 45% de los desaparecidos

De enero a junio de este año, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) recibió 1.406 denuncias de personas desaparecidas en el territorio nacional, sin contar Tarija; sólo 775 aparecieron, lo que significa que 45% de éstas continúan sin paradero conocido.

Así lo revelan las estadísticas elaboradas en exclusiva para Informe La Razón. El departamento con mayores casos es La Paz, con 718 extraviados y 321 que aún no fueron encontrados; seguido por Cochabamba, con 277 y 187, respectivamente, y Santa Cruz, con 261 sujetos reportados como de-saparecidos y 179 que volvieron a sus hogares.

Luego se ubican Oruro, con 79 extraviados y 43 personas que retornaron a casa; Chuquisaca, con 36 y 16, respectivamente; Potosí, con 26 y 19; Beni, con ocho desaparecidos y tres hallados por sus familiares, y por último Pando, con ocho extraviados.

Otro cuadro proveído por la Policía señala que, en cuanto al rango de edades de los 1.172 desaparecidos entre enero y mayo, 185 (102 varones y 83 mujeres) tenían entre uno y 12 años; 537 (396 mujeres y 141 hombres), entre 13 y 18 años, y 450 (243 varones y 207 mujeres) eran mayores de 19 años. O sea, hubo más mujeres extraviadas: 686 del total, mientras los varones llegan a la cifra de 486.

Si se toma en cuenta que en 180 días (seis meses) hubo 1.406 extraviados en el país, ello implica un promedio de ocho por jornada. Según la Policía, hay varias causas para estos hechos, como el abandono del hogar y la trata y tráfico de seres humanos. Al respecto, el coronel Adolfo Cárdenas, exjefe de la División de Trata y Tráfico de la FELCC, señala que muchos de los familiares que denuncian una desaparición, no informan a las oficinas policiales cuando encuentran a su allegado.

El uniformado subraya que la principal causa para que un niño se extravíe es el descuido de sus padres o de los encargados de su cuidado. La situación se agrava en fechas en las que se consumen bebidas alcohólicas, como Año Nuevo, Gran Poder o Carnaval, y en acontecimientos sociales. A la par, complementa Cárdenas, se dan bastantes desapariciones en ferias como la de 16 de Julio de El Alto o en puestos de venta callejeros.

En cuanto a los adolescentes, varios de los extraviados dejan voluntariamente sus casas porque sus progenitores no están de acuerdo con una relación amorosa. Incluso existe un fenómeno llamado “desaparición estacionaria”, ya que los menores escapan de sus hogares en épocas del año que coinciden con sus exámenes trimestrales o el final de las clases. Otras causales son los maltratos físico o psicológico, la falta de comunicación familiar y la necesidad económica, que los convierte en presas de redes de tratantes.

Consejos por si hay un extravío

Las autoridades recomiendan que ante cualquier riesgo de desaparición de alguna persona, sus familiares pueden acudir a cualquiera de las divisiones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen o instituciones como el Centro de Capacitación y Servicio para la Mujer (Cecasem).

La Policía atiende los casos sin necesidad de que pasen 24 horas, si los allegados tienen indicios de que lo sucedido fue en contra de la voluntad de la víctima y estaría relacionado con los delitos de trata y tráfico. En ese caso, un agente levanta un acta que detalla las circunstancias y la fecha del hecho.

Posteriormente, se elabora un boletín de difusión que contiene una fotografía, la vestimenta que llevaba el desaparecido y otros datos que ayuden a la población a reconocerlo. Tras su impresión, se lo publica en terminales de buses y aeropuertos, mientras se empieza con la investigación de los agentes.

A la par, se cuenta con dos líneas gratuitas, la 165 y la 800-104100, para informar de cualquier extravío o maltrato a infantes o adolescentes. Y el Cecasem recibe denuncias de trata y tráfico en el teléfono 2226672 y las publica a través de su Observatorio de Trata de Personas: www.observatoriotrata.org.

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