De esa manera, el traslado de los 434 reclusos bolivianos indultados se realizará hoy desde Iquique hasta Oruro.
“Hubo problemas de identidad con algunos. Se detectaron casos de duplicidad en las cédulas, según la información que recibimos de autoridades bolivianas”, dijo Ribera durante un contacto, ayer en Iquique, con medios de comunicación de ambos países.
Un reporte oficial al que tuvo acceso Página Siete señala que el indulto “quedará pendiente” para esas 17 personas, 15 hombres y dos mujeres. “Su traslado no se suspende definitivamente, se retrasa hasta que se verifique o se regularicen anomalías en sus cédulas de identidad”, explicó una fuente gubernamental chilena.
Se tenía previsto que el operativo del traslado comience a las 2:00, cuando los reclusos, que fueron concentrados en tres cárceles de la ciudad chilena, desayunaran, recibieran dinero y sus objetos personales. Luego serían repartidos en grupos de 35 personas y se les daría un salvoconducto, un informe de salud y otros documentos.
Según el cronograma, entre las 3:45 y las 5:30, los internos debieron subirse a los buses de la empresa Dacin Tour que, aproximadamente a las 6:00, tendrían que comenzar el viaje para llegar pasado el mediodía a Pisiga y de ahí seguirían viaje a Oruro.
El director de Régimen Interior de Bolivia, Douglas Sahugun, señaló en Iquique que se prevé que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, esperará a los reos en el paso fronterizo Colchane-Pisiga. “Está sujeto a confirmación, depende de la agenda del ministro. Si se cambia, estará el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez”.
Adelantó que se coordinó con la Policía y con otras autoridades “para que los beneficiarios del indulto sean recibidos en Bolivia de la mejor manera”.
Señaló que el ministro de Justicia de Chile entregará a los internos bolivianos en Pisiga durante un acto. Confirmó que no habrá trasbordo, “los mismos buses chilenos llegarán hasta el coliseo del estadio Jesús Bermúdez, de Oruro, donde se realizará otro acto de entrega. Allí se producirá la desconcentración y el reencuentro con los familiares”.
Según Ribera, los presos tienen “una tremenda carga en su corazón y en su mente. Ellos perdieron parcialmente a sus familias, no encontraron el dinero que querían y tras sufrir el encierro quieren volver para recuperar a sus familias y rehacer sus vidas”.
En el grupo de los indultados hay siete que tienen asuntos pendientes con la justicia boliviana, entre los cuales seis tienen órdenes de detención en Bolivia. “Haremos una entrega especial de estas personas, con medidas de seguridad especiales”, dijo Ribera.
Además hay cuatro mujeres que viajarán con sus niñas y una persona embarazada
El indulto chileno se ampara en la Ley 20588, por la cual se dejó en libertad a reos extranjeros condenados en Chile por delitos menores. En el caso de los bolivianos, todos fueron sentenciados por narcotráfico. Entre las condiciones estaban no haber cometido delitos con el uso de violencia y haber cumplido un tercio de la condena.
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