Por lo tanto, la persecución penal a los autores puede llegar a lo mucho a un proceso por daños a la propiedad privada, sin remediar la ofensa que significa para los dolientes perder los restos de sus difuntos.
Dicho agravio lo experimentaron el domingo los familiares de 10 personas fallecidas, cuyas tumbas fueron profanadas en el mencionado cementerio, ubicado en la parte final de la radial 17½. Los desconocidos se llevaron cuatro cráneos y dejaron los nichos abiertos.
El que ofendiere la memoria de un difunto con expresiones difamatorias o con imputaciones calumniosas incurrirá en las mismas penas que los artículos 282 (difamación), 283 (calumnia) y 285 (propalación de ofensas), indica el artículo 284 del Código Penal.
“Si alguien roba una lápida es delito contra la propiedad privada, pero robarse un cadáver no, porque no está tipificado como tal. Por lo tanto, por más reprochable que sea esta conducta no podemos hacer mucho, hay un vacío en la ley”, manifestó Jorge Queirolo, jefe de la Dirección de Cementerios Municipales de la capital cruceña.
Para el fiscal de Distrito, Isabelino Gómez, la profanación de tumbas puede y debe investigarse en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) porque los autores cometen los delitos de allanamiento de una propiedad pública o privada y robo al violentarse una cripta o nicho. “Se puede promover perfectamente una causa a simple denuncia de las víctimas”, aseguró el máximo representante del Ministerio Público en Santa Cruz.
Felafio Pérez y Samuel Veizaga, presidente y vicepresidente de la OTB del barrio El Bajío Norte, manifestaron que la del domingo fue la tercera vez en este año que desconocidos ingresan al cementerio a causar daño.
“Hace unos 10 días, tres sujetos fueron hallados dentro por el cuidante. Por poco lo matan, pues abrieron fuego con un arma calibre 38. Nosotros creemos que puede tratarse de una venganza, pues el terreno está en pleito”, dijo Veizaga.
EN LITIGIO
- Pugna. Felafio Pérez y Samuel Veizaga, representantes de la OTB del barrio El Bajío Norte, ubicado en la UV 139 del distrito 10, informaron de que el terreno del cementerio Bajío del Oriente fue donado a los vecinos por un particular en 1994. Empero, ahora la directiva afronta un pleito judicial con un militar retirado que se arroga la propiedad de los más de 35.000 metros cuadrados que tiene el predio.
- Funcionamiento. Jorge Queirolo, director municipal de los cementerios, indicó que estos centros funcionan como municipales o privados. En el caso del Bajío del Oriente está en manos de los vecinos.
- Traspaso. La directiva vecinal pretende que la Alcaldía metropolitana se haga cargo de dicho cementerio para zanjar el problema. Queirolo dijo que para que eso suceda el uso de suelo del terreno debe sanearse.
- Uso. Según los vecinos, Bajío del Oriente recibe difuntos desde todas partes por falta de espacios en los camposantos céntricos.
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