Mejía explicó que la cárcel de El Abra es la única creada como un recinto penitenciario, pero, el resto de los recintos fueron adaptados de manera improvisada ante la necesidad de encerrar a más personas.
La cárcel de San Antonio era antiguamente un mercado de papas y sus instalaciones pertenecen a la alcaldía de Cercado; la cárcel San Sebastián varones y mujeres era antes un cuartel, sus instalaciones pertenecen a la Gobernación; en cambio, los recintos de San Pedro de Sacaba y San Pablo de Quillacollo fueron casas donadas por ciudadanos a los municipios.
El funcionario explicó que el haber adaptado infraestructuras como recintos carcelarios agrava la situación de los reclusos en nuestro departamento, debido a que no se cuentan con ambientes adecuados para talleres de rehabilitación, áreas de esparcimiento o número de baños adecuados. “Los reclusos deben improvisar ambientes para descansar o realizar sus diferentes actividades”. Sólo el penal de El Abra cuenta con ambientes destinados a talleres, capilla, posta médica, áreas de recreación; el resto de los penales no tienen espacio ni siquiera para acomodar a los nuevos internos.
En San Antonio existen 426 internos, cuando el recinto penitenciario tiene una capacidad para 250 personas; San Sebastián varones tiene a 730 internos, pero su capacidad es para 300 internos; la situación en San Pablo y San Pedro es similar. “Estas cárceles han rebasado su capacidad en más de un 100 por ciento”, dijo.
El director de Régimen Penitenciario explicó que los municipios y la Gobernación están analizando la posibilidad de monetizar estos predios para generar recursos económicos y construir ambientes que cumplan condiciones mínimas para brindar a los reclusos una vida digna. “Recordemos que los privados de libertad tienen derechos y merecen atención de las autoridades”, dijo.
A esta problemática se suma que el mes pasado la Alcaldía de Cercado le comunicó a Régimen Penitenciario que había vencido el comodato del penal de San Antonio. Mejía aseguró el Decreto Supremo 565 determina que los gobiernos municipales deben destinar recursos del IDH para la construcción de recintos penitenciarios para los detenidos preventivos y la Gobernación debe hacer lo mismo, pero para las personas con sentencia ejecutoriada. “No pueden desalojarnos del lugar sin antes brindarnos otro ambiente donde trasladarnos, la Alcaldía debe tomar conciencia de sus responsabilidades legales y construir un centro de detención preventiva y garantizarnos otro lugar a donde llevar a los privados de libertad”, dijo.
LAS ABANDONAN
JULIETA MONTAÑO, OFICINA JURIDICA PARA LA MUJER
La mujer sufre más en la cárcel
La mujer sufre más que los varones cuando va a la cárcel: a los dos o tres meses el marido la abandona, sus hijos están por todos lados y ella sufre más. Algunos maridos que tratan de apoyarlas, pero después de algún tiempo desisten, porque no pueden cuidar de sus hijos y trabajar; en cambio, cuando el esposo está en la cárcel la mujer trabaja, cuida a sus hijos y espera al esposo.
SIN DERECHOS
RAÚL CASTRO RESPONSABLE DEL DEFENSOR DEL PUEBLO CBBA.
Hay un extremo hacinamiento
La situación en la que viven los internos del departamento es de extremo hacinamiento, donde en habitaciones de dos por tres metros habitan hasta siete personas. Vemos casas que han sido convertidas en recintos penitenciarios donde se utilizan gradas y cualquier recoveco para dormir. La situación es crítica especialmente en lo que se refiere a la salud.
EL COMPROMISO
DENIS MEJÍA, DIRECTOR RÉGIMEN PENITENCIARIO CBBA.
Ofertas del Consejo de Seguridad
Después de la última reunión del Consejo de Seguridad Ciudadana del departamento, las autoridades municipales y departamentales se comprometieron a trabajar para mejorar los recintos penitenciarios del departamento, también Amdeco comprometió su apoyo. En el departamento existen 2.700 privados de libertad de este número 450 son mujeres.
Hay que construir más cárceles. Y también se puede liberar a algunos presos que tengan delitos leves y sustituirles el castigo por trabajos sociales, por ejemplo.
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