El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, exhibió ayer lo confiscado en el penal y aseguró que mujeres que ingresan como visitas introducen cocaína y marihuana en sus partes íntimas, por lo que anunció un control más estricto en la puerta de entrada.
La confiscación
De acuerdo con la autoridad gubernamental, la droga fue descubierta en el pabellón 16 del PC 4, lugar en el que vive el grueso de la población carcelaria de Palmasola que asciende a más de 5.000 internos.
En poder de dos reclusos se encontraron 43 cápsulas de cocaína, cerca de 180 sobres pequeños con dosis del mismo estupefaciente (total de 540 gramos) y cuatro bolsas de regular tamaño con marihuana (132 gramos). El alcaloide se encontraba oculto en las cajas de los interruptores de luz y en instalaciones eléctricas; también ocultaban la droga en el tubo de soporte de un ventilador y en un basurero.
Además se decomisaron frascos con alcohol destilado artesanalmente. Asimismo, se secuestraron armas blancas hechizas y algo de dinero.
“Por la forma en que están preparadas las cápsulas presumimos que las mujeres la introducen en la vagina para distribuir dentro del penal”, señaló el viceministro.
Mayor control
“Los controles serán más rigurosos con las visitas. Esto nos obliga a tener que demorar más tiempo en el registro personal. Estamos viendo de manera evidente que están metiendo droga dentro del organismo al recinto penitenciario”, expresó Pérez.
El 23 de agosto en Palmasola ocurrió la peor matanza de reclusos en un penal del país. Reos de un pabellón incendiaron el de sus rivales y causaron 35 fallecidos
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