Plagiadores encadenaban a sus víctimas en pleno monte

Tweet En pleno monte y encadenados, así mantenía la banda de secuestradores a sus víctimas con el fin de evitar que memoricen las coordenadas del lugar del cautiverio, que duró varios días. El ministro de Gobierno, Carlos Romero Bonifaz, y el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez Valenzuela, revelaron que el lugar específico donde los secuestradores montaron su base era la propiedad Puerto Mangos, distante a 26 kilómetros de la ciudad en la localidad de Terebinto hasta donde eran trasladadas las víctimas con el rostro cubierto y bajo amenazas de muerte si intentaban escapar de sus plagiadores. "Se trata de una organización criminal peligrosa que utilizaba técnicas colombianas muy bien desarrolladas en secuestros", resaltó Romero.

Hasta el pasado 26 de agosto, fecha del tercer secuestro, la organización criminal se había embolsillado casi un millón de dólares en efectivo, despertando la preocupación en la población cruceña porque sus víctimas eran personas asociadas al empresariado cruceño que habían cancelado jugosas sumas de dinero para obtener la libertad de sus allegados. Sin embargo, ante las amenazas ninguna de las víctimas se atrevió a poner una denuncia formal contra esta banda criminal.

Registro de llamadas. Romero reveló que uno de los detalles que permitió la desarticulación de la banda fue una llamada en falso que hicieron hasta Riberalta usando el celular desde donde extorsionaban a los familiares de sus víctimas, lo que permitió indagar sobre su entorno y la identidad de los miembros de la organización más su ubicación. "Curiosamente esta persona registró este número de celular y habilitó seis números a su nombre", explicó la autoridad de Gobierno. Del trabajo en sí, participaron agentes de la Felcc, Inteligencia, ingenieros informáticos, dibujantes, quienes colaboraron con los retratos hablados de los agresores. Incluso desde la sede de Gobierno llegó un grupo de élite integrado por francotiradores por si la situación ameritaba su intervención policial. Con todos estos antecedentes del rastreo de llamadas por celular en un radio de 13 kilómetros por la zona de Terebinto, la Policía practicó un rastrillaje aéreo y terrestre hasta ubicar la coordenada exacta de la guarida de los plagiadores. Con los detenidos identificados se procedió a la operación y captura de algunos de los miembros a quienes la Policía presentó como Yoani Arredondo Prado, Humberto Barba Justiniano, Carlos Ibarra, Edilberto Ibarra, Sandro Gavilán, Jorge Barba Coimbra, Lucas Justiniano, Hugo Pinto, José Sarco, Valfref Barba Coimbra, José María Chávez y Moisés Barba Osa. Cada miembro de la organización tenía su trabajo asignado desde el chofer, proveedor de armas, de alimentos, quienes hacían las llamadas extorsivas, entre otras tareas.

Buscan a colombianos. La Policía guarda en reserva la identidad del otro cabecilla apodado Baneco, de origen colombiano, de quien el Ministro de Gobierno cree que fue alertado para ponerse a buen recaudo. Contrariamente a la presentación de los secuestradores, la fiscal Mirtha Mejía dijo que la banda está compuesta por seis personas, aunque resta por aprehender a más involucrados que ya tienen orden de aprehensión.

Pronunciamiento
Empresarios ponderaron labor policial

El presidente de los empresarios privados de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, ponderó el trabajo de la Policía y el Ministro de Gobierno por la desarticulación reciente de la presunta banda de secuestradores que mantenía en vilo al empresariado cruceño. El profesional no quiso referirse puntualmente a sus víctimas, pero aprovechó la ocasión para pedir que la oficina de Migración exija un mejor control del ingreso y salida de ciertos extranjeros que ingresan a Bolivia a delinquir. "Hemos recibido llamadas de preocupación de ciertos agremiados en relación a los secuestros, por eso ponderamos el trabajo de la Policía, que no escatimó esfuerzos para detener a esta banda", enfatizó.