Alicia de Méndez, de la Pastoral Penitenciaria de la Parroquia, manifestó que los presos solicitaron que se pueda ampliar el servicio de gas domiciliario debido a que cuentan con un horno, gestionan una cocina y demás utensilios, para lo que se organizaron internamente, efectuarán aportes y pondrán en vigencia la olla común. “Queremos que se amplíe el servicio de gas natural, los privados de libertad quieren implementar una cocina y preparar sus alimentos a través de olla común, iniciativa que me parece buena, debido a que existen presos que no son de Bermejo, no tienen familiares y sufren de alimentación, al poner en vigencia la olla común, todos tendrán su alimentación y no sufrirán hambre”, dijo.
Méndez explicó que el pedido de los privados de libertad, de cocinarse ellos mismos y preparar comida para todos, fue expuesto al excomandante de Frontera Policial, quien estuvo de acuerdo en la ampliación del gas domiciliario, pero fue cambiada de destino. “Vino otro comandante, quien se dejó influenciar con los policías de menor rango, ahora cambió de parecer y ya no acepta autorizar la ampliación de gas”, lamentó.
La activista señaló que los policías se oponen a la ampliación poniendo como pretexto el pago del servicio (17 bolivianos por mes) y envían a gestionar tal autorización ante el alcalde municipal, José Gutiérrez, quien les derivó con el oficial mayor técnico, quien les envió a efectuar gestiones ante Vega.
La integrante de la Pastoral Penitenciaria de la Parroquia, hizo notar que el gerente de la Empresa Tarijeña del Gas (Emtagas) Bermejo aceptó la solicitud, envió personal a realizar el trabajo, pero los policías se opusieron. “Rechazan la ampliación de este servicio, los privados de libertad ya cuentan con un horno, están elaborando pan para vender y de esta manera poder subsistir, también preocupa el hacinamiento de los privados de libertad, la retardación de justicia y la falta de ejecución del proyecto de la nueva cárcel pública”, manifestó.
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