Los niños conviven en un centro de recreación denominado “Pidi”, que está ubicado a la mano derecha del Penal de Morros Blancos, donde reciben atención y todos los servicios durante todo el día.
“Los niños son los hijos de los privados de libertad, quienes tienen sus desayuno, almuerzo y bueno existe una persona que está a cargo de todos ellos—manifestó Albarracín—hasta ahora no recibí ningún reclamo y creo que Aldeas SOS, que ayuda a los menores está dando de todo para que convivan de mejor manera”.
Explicó que los menores no se quedan a dormir dentro del penal, sino que en las noches son llevados hasta las viviendas de Aldeas, donde pasan la noche y al día siguiente van hasta el penal para estar cerca de sus padres.
“En realidad existe una buena aceptación de las autoridades para bridar ayuda a los menores que están entre las edades de dos años en adelante—dijo Albarracín— como régimen penitenciario no nos solicitaron recursos o algo que les haga falta, porque realmente tienen un muy buen apoyo”.
El lugar donde actualmente habitan los niños es un espacio aislado de la población penal, existe un enmallado a su alrededor y además existen custodios policiales para evitar algún acto irregular.
Se trabaja en una normativa que busca mejorar la atención a los menores y sus familias, puesto que el debate sobre las necesidades afectivas de los niños y su permanencia en el penal generar muchas dudas.
En los próximos meses se tiene previsto iniciar la construcción del nuevo penal de Tarija si bien existen limitantes respecto a su lugar de instalación. El alcalde Óscar Montes señaló que se ha solicitado al Estado la liberación de predios al sur de la ciudad para instalar tanto esta infraestructura como la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, que al momento no cuentan con espacio definido al contar con un rechazo frontal de los potenciales vecinos.
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